Del Amor Al Odio Y Del Odio Al Amor (Completa - Terminada)

Capítulo 45.

Los novios se marcharon cerca de la una de la mañana rumbo a su luna de miel, por su parte Mariana se encargó de encerrar a Oriana en la habitación y lo demás es historia. El lunes todo regreso nuevamente a la normalidad, Sam a la escuela, Mariana a sus clases y Oriana a la empresa, los abuelos, bueno ellos haciendo diferentes cosas. Entre una cosa y la otra los meses fueron pasando, la relación entre Oreo y Caperucita no podía ir mejor, y ni que decir que la familia San Miguel estaba encantada con este hecho, muchas personas estaban a la expectativa de un anuncio de boda.
Oriana por su parte no tenía dudas de querer pasar el resto de sus días con Mariana y también se encargaba de consentir a su novia todo el tiempo, durante el transcurso de estos meses la había llevado a conocer muchos lugares y aún en contra de la opinión de Mariana le compraba muchos regalos, sólo era que caperucita mirará un objeto dos segundos de más y ya era suyo, eso en el plano sentimental, en cuanto al plano sexual no podían estar mejor, desde el día del matrimonio, Oriana acostumbraba a comprar modelitos cada vez más sexys para enloquecer a su mujer. Después de la excitante experiencia en la mesa durante la recepción de la boda, comenzaron a buscar otros lugares diferentes a la cama para hacer el amor. En este lapso de tiempo Oriana había cambiado la foto de su escritorio por la de Mariana y no sólo tenía una había puesto varias ya, su abuela bromeaba diciéndole que más que oficina parecía un santuario a San Mariana, y eso que su abuela no sabía nada de las otras fotos de Mariana que guarda en su teléfono, unas eran decentes y otras no aptas para mucha gente, lo único malo en estos meses había sido que Mariana descubriera al grupo de guardaespaldas que había contratado en secreto para ella. Su Caperucita por primera vez desde que la conocía le exigía algo y ese algo fue quitarle los guardaespaldas o "gorilas" como ella les llamaba, dijo que no era necesario que lo único que hacían esos hombres era llamar la atención sobre ella, Oriana no tuvo más remedio que aceptar, aunque no le hacía ninguna gracia dejarla sin protección.