¿Un SexBot de compañero?

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Bufó mientras entraba a su piso, llegando tarde al trabajo... Una vez más. Y no era culpa suya que apagara el despertador dormido.

—Gallahan, estás despedido —pronunció un hombre detrás de él, en un tono molesto.

Rodó los ojos, y continuó caminando hacia su puesto de trabajo, ignorando a su supervisor.

—Hablo en serio, Edward. Es la cuarta vez en una semana que llegas tarde.

—Tengo problemas ¿Okay?

—¿Sí? ¿Qué tipo de problemas?

—No escucho la alarma —pronunció con simpleza.

Llegó a su a oficina, un espacio cerrado con tres tablones de madera, funcionando como pared divisoria, y se sentó frente a su ordenador, suspirando. La cabeza se le partía, hacía noches no dormía bien.

—Hola —pronunció una voz amigable.

Levantó la cabeza, y se encontró con un muchacho de cabello castaño claro, casi rubio, de facciones muy delicadas y ojos azules.

Edward frunció el ceño,

—¿Quién eres tú?

—Mi nombre es Sam —sonrió, dándole la mano—. Es un placer conocerte.

El muchacho estaba asomándose por la pared del al lado. O era muy alto, lo cual dudaba, o estaba parado en una silla.

Edward le dio la mano desinteresado y luego encendió su ordenador.

—Agradable día ¿No lo crees?

—Si así lo crees —murmuró sin prestarle atención.

—Vengo de la Smile Company para adultos.

—Que bueno.

—¿Cuál es tu nombre?

—Edward

—Pues Edward, ahora seremos compañeros de trabajo.

—Sí, que emocionante.

—¿Verdad que sí? —Sonrió genuinamente el muchacho.

Edward levantó la cabeza y lo miró desconcertado. ¿Era estúpido? ¿O es que no entendía la ironía?

—¿De dónde me dijiste que venías?

—De la Smile Company para adultos.

—¿Eres un trabajador de allí? —preguntó confundido.

—No, soy un Androide Sexual Masculino, que ordenando las iniciales, nos da mi nombre, Sam —sonrió.

—¿Por qué demonios un SexBot trabajaría en una empresa de comunicaciones?

—Busco un nuevo amo —sonrió inocentemente, dejando aturdido al moreno.

¿En serio? ¿Estaba allí buscando un amo?

—¿Eres... Gay?

—Y pasivo —sonrió.

Edward lo observó desconcertado ¿Qué demonios le pasaba a ese tipo? Esa sonrisa ya comenzaba a perturbarlo. ¿Cómo podía decir aquello con tanta naturalidad?

...

¡Hola bellezas! Esta historia la había comenzado a subir en mi nuevo perfil, pero en vista de que no muchos la conocen, he decido subirla por aquí ❤️💕💞

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