PROHIBIDO ENAMORARSE - FINN WOLFHARD

LA VERDAD

POV Finn:

Decidí irme a casa después de la fiesta, no pensaba quedarme más tiempo.

No me despedí de mis amigos ni de nadie, solo me fuí. A pesar que no los vería dentro de unos largos meses, me fuí sin más.

Llegué a mi casa y lo primero que hize fue encerrarme en mi habitación.

Me quite la estúpida corbata que llevaba y me tiré en la cama.

—eres un idiota— me dije mientras golpeaba la almohada.

Pase ambas manos por mi cabello tratando de calamar mi ira.

Pero todo era tan abrumador era demasiada presión que Miles de pensamientos venían a mi mente como balas letales.

"Eres un idiota Finn"

"Todo es tu culpa"

"Si no hubieras besado a Millie ese día todo estaría bien..."

"Ella ya no te quiere"

"Solo muérete"

"Déjala en paz"

...

Miles de pensamientos más agobiaban mi mente. Y de pronto...

—no, no, no— dije mientras me sacaba el saco.

Sabía lo que venía.

—maldita sea— dije

Era algo que no podía controlar.

Salí de mi habitación buscando a mi hermano o a mis padres, pero la casa estaba vacía.

La respiración se me cortaba, estaba haciendo mucho calor que me empezé a abrir la camisa un poco. Las sensaciones de miedo habían llegado.

Otro ataque de ansiedad se avecinaba. Me odiaba por eso. Pero era algo que no podía evitar. Mi mente se había vuelto mi peor enemiga. Y no podía hacer nada.

Trate de buscar un calmante pero empezaba a desesperarme. Destrozando y tirando todo a su paso con mis manos temblorosas.

Caí en un rincón de mi habitación, jalandome de los pelos mientras mi ansiedad hacía de las suyas. Cerraba mis ojos y podía sentir las gotas de sudor que resbalaban por mi rostro. Y el miedo se adueñó de mi completamente.

Quería gritar, quería salir, quería pedir ayuda, las sensaciones que estaba experimentando no se parecían a nada de las que sentía anteriormente.

Todo era tan distinto que empezaba a desesperarme.

POV____:

Me había quedado sentada en esa esquina por un rato más. Pensando en si estaría bien ir tras Finn.  Pero una pequeña parte me decía que debía seguirlo y hablar con el. Que debería decirle lo mucho que lo quiero. Pero una parte aún más grande me decía que debía quedarme, disfrutar la fiesta y simplemente olvidar sus palabras.

Mi mente solo daba vueltas y vueltas.

Por último decidí en irme a casa, no me importaba esperar a los padres de Chloe, solo quería estar sola en mi habitación. Además de que mi casa no quedaba a gran distancia de la escuela.

Salí dispuesta a largarme sin despedirme de ninguno de mis amigos, por ahora solo quería estar sola.

Caminé por las calles desoladas de la ciudad tratando de aclarar mis ideas. Pase por las casas de mis amigos, despidiendome mentalmente de ellos. Ya que quizá no los vería en todo el verano.