Celos || YoonMin

•2•

YoonGi no paraba de hacer reír a JiMin, pues éste había sido víctima de una de las tantas bromas que HoSeok le jugaba al grupo.

Suga quería enojarse, pero sólo podría reír a la par que su mejor amigo. Le hacía feliz que JiMin fuera feliz; siempre había sido así después de conocerlo y tratarlo por tan solo dos semanas.

Sólo dos semanas fueron suficientes para que el pelirosa se convirtiera en una de las personas más importantes para él. Si le preguntarán que daría por mantener a JiMin asalvo, él sólo respondería una cosa: Todo; por que sí, YoonGi daría todo lo que tuviera por él, por ese pequeño chico que sólo era más bajo por un centímetro.

No sabía cómo, pero sucedió.

Seguían riendo sin parar, era bastante gracioso ver el cuerpo de YoonGi cubierto por todas partes con pequeñas fotos del rostro de JHope haciendo muecas chistosas.

Se encontraban en el camerino, a penas acababan de llegar y estaban a punto de ser maquillados.

—Chicos, me acaban de informar que una de las maquilladoras no podrá asistir debido a un problema que surgió —La voz de NamJoon provocó que los chicos guardaran silencio—. Pero, no se preocupen, vino un remplazo —dijo dándole una pequeña señal a una chica castaña que se encontraba fuera de la habitación escondiéndose y actuando un tanto tímida—; su nombre es Noh EunHa, estará ocupando el lugar de BoRa sólo por algunas semanas.

Ella entró al darse cuenta que ahora era su turno de hablar, de presentarse y de hacer su trabajo.

—Hola, mi nombre es Noh EunHa y estaré a su servicio por algunas semanas. Por favor, trátenme bien —Se inclinó por unos cuantos segundos y luego les regaló una pequeña sonrisa nerviosa a los siete chicos.

—No hay nada más que decir, vamos a trabajar —NamJoon dió un pequeño aplauso indicando que todos debían continuar con lo que estaban haciendo.

Noh EunHa se colocó junto a JiMin, pues ese era el lugar que debía ocupar. El pelirosa le regaló una sonrisa y asintió, indicándole que debía comenzar a hacer su magia.

YoonGi sentía que algo andaba mal, no podía sentirse más que incómodo con la nueva empleada temporal. Su mirada sólo se centraba en ella y en su amigo.

Apretó la mandíbula fuertemente.

Ella estaba demasiado cerca del pelirosa, bastante como para saber que ambos sentía la respiración del otro. Sin embargo, su estómago se revolvió al darse cuenta que JiMin no hacía nada para alejarla.

Una idea brillante le llegó rápidamente. No lo pensó mucho para hacer algo por lo que después debía disculparse, sólo se movió de una manera brusca provocando que las tijeras que sostenía su estilista cayeran al piso, no sin antes provocar un corte en su mano.

—¡Ay! —Suga soltó un pequeño gemido de dolor.

Todos se alteraron al ver que sangre brotaba del pequeño chico.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! —La peliroja se inclinaba repetidamente.

—No puedes trabajar de esa manera, siempre eres descuidada —El chico herido se quejó, fingió una gran molestia y la miró de mal manera—. Quiero cambiar de estilista en este momento —dijo.

—YoonGi, basta —NamJoon se levantó de inmediato al ver que su amigo se estaba comportando como un completo patán—. Fue tu culpa, no trates de culparla a ella —hizo una pausa, antes de seguir hablando—. Aquí no se hace llamar que tú quieras, se hace la que nos ordenan —El líder cada vez se sentía más molesto.

—Sólo quiero cambiar de estilista al menos por esta vez —dijo Suga, mirando con súplica a su compañero.

—Noh EunHa, por favor hazme el favor de trabajar por esta vez con YoonGi —Le pidió NamJoon a la chica con amabilidad.

—Esta bien —La castaña asintió y fue a hacer lo que le ordenaron.

Suga dió un pequeño y casi inexistente baile de triunfo al darse cuenta de que lo había logrado, pudo separar a esa chica de Park y haría todo lo posible para manterla lejos de él.

Tomó su celular y mandó un rápido mensaje a su estilista con un breve pero más que suficiente mensaje.

Lo siento, pero tuve que hacerlo. Hablaremos más tarde.