Celos || YoonMin

•10• [Parte 1/2]

Diez días.

Habían pasado diez días desde que el pelirosa y el pelinegro iniciaron una relación. A decir verdad, ambos se sentían cómodos en ella, pero había momentos en donde se cuestionaban sí realmente aquello estaba bien. Y este era uno de ellos.

—Deben hacer fanservice —La voz de NamJoon se escuchaba en toda la sala—. Ya saben cómo funciona esto, ustedes le dan lo que piden a las fans —No dijo nada más, sólo hizo la señal en la que indicaba que era hora de salir.

JiMin no se resistió y le plantó un pequeño beso en los labios a YoonGi antes de salir. El rapero sonrío de forma idiota y siguió al pelirosa.

Treinta minutos después, todos estaban en posiciones para jugar al juego en los que se utilizaban unos peperos, esas galletitas de tubo que se tenía que comer hasta dejar casi un inexistente pedazo de esta.

NamJoon y Jin eran los primeros en participar. El rapero colocó la galleta entre sus labios y se acercó al vocalista para que esté hiciera lo mismo. Ambos se miraron a los ojos y sólo asintieron para comenzar a comer.

Los gritos de las fans eran estruendosos, todas gritaban emocionadas al ver al bromance más presente que nunca. En cambio, lo chicos sólo ponían caras de curiosidad y, aunque no lo quisieran admitir, de emoción por ver a sus dos compañeros muy cerca.

YoonGi podría jurar que vió a los labios de los chicos, que daban el espectáculo en ese momento, tocarse; estaban lo bastante cerca para hacerlo.

El líder le hizo una seña al mayor indicando que era hora de hacer el corte. Ambos lo hicieron al mismo tiempo, mientras que TaeHyung posicionada la palma de la mano entre ellos para lograr atrapar al pequeño sobrante.

—Un centímetro con tres milímetros —dijo V después de medirlo con una regla.

—Es el turno de JungKook y JiMin —dijo HoSeok segundos después. Los gritos de las fans no se hicieron esperar.

YoonGi apretó los puños cuando vió a los chicos ponerse en sus lugares. Cada vez era mucho más incómodo para el rapero observarlos.

—¡Comiencen! —El grito de Jin fue suficiente para que JiMin y JungKook comenzaran a comer de la galleta.

YoonGi se creía masoquista, estaba más seguro ahora de que lo era. Bueno, al menos eso pensaba él a no encontrarle ninguna razón de porqué estaba ahí, cómo idiota, viendo que la distancia entre el maknae y su chico se estaba haciendo mucho más corta.

Soltó un gruñido, parecía que estaba matando a JungKook con esas miradas que parecían cuchillas afiladas que no dejaba de lanzarle.

Suéltalo.

La mente del rapero le jugaba en contra, pues con cada segundo que pasaba una nueva imagen de JiMin y JungKook se hacía presente. Ellos actuaban como pareja y eso molestaba aún más al chico.

Suéltalo. Ahora.

Seguía diciendo aquello internamente, pues no podía dejar que fuera escuchado por mucho que quisiera que esos dos chicos se alejaran.

No se dió cuenta exactamente de cuando sucedió, sólo pudo observar como TaeHyung tomaba con su mano el sobrante y comenzaba a medirlo.

YoonGi le dió una rápida mirada al pelirosa, pero se sintió aun más molesto al darse cuenta de que su pequeño se encontraba sonrojado y que JungKook no le quitaba la mirada de encima.

—Ocho milímetros —dijo TaeHyung.

La furia del rapero se elevó a unos diez niveles de lo que ya estaba. El sólo escuchar la distancia en la que los labios de su JiMin estuvieron cerca de los de JungKook fue la gota que derramó el vaso.

Esa distancia había sido mucho más corta de la que tuvieron NamJoon y Jin, y eso era mucho decir. YoonGi podía asegurar de que sus labios se tocaron y no le gustaba para nada eso.

—Tenemos que hablar —Fue todo lo que dijo el pelinegro antes de tomar la mano del pelirosa y escapar de la reunión de fans que tenían en ese momento, sin importarle en lo más mínimo las consecuencias.

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En este capítulo me basé de un One Shot que había leído anteriormente, por lo tanto es bastante similar.