•4• [Parte 2/2]

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Después de varios minutos, YoonGi terminó de tomar su ducha y se dirigió a la sala para hacerle un poco de compañía a JiMin y que éste no se sintiera sólo, aunque sólo era una simple escusa, él era el que realmente quería pasar tiempo con el pequeño.

—Ya regrese —dijo cuando vio al pelirosa sentado en el sofá usando el teléfono mientras miraba un programa de televisión algo aburrido, según Min.

—Ya veo —Fue todo lo que dijo JiMin, todavía seguía herido por lo de hace rato.

YoonGi frunció el ceño por el extraño comportamiento de su amigo, era muy inusual que JiMin se comportara de una forma tan borde, y más si era con él.

—¿Estás enojado? —Min preguntó con un deje de confusión, no sabía que había sucedido.

—Para nada —Afirmo el pelirosa.

—¿Entonces? ¿Qué te sucede? —El mayor siguió insistiendo.

—Nada.

Se hizo un silencio algo tenso entre ambos. Era más que obvio que JiMin estaba enfadado con YoonGi y éste último no sabía el porqué de ello.

—Sólo para que la sepas vendrá un amigo, espero que lo trates bien —Park le dió una mirada de advertencia y luego volvió hacer lo que estaba haciendo.

Min trató de preguntar quién era, sin embargo fue interrumpido por el sonido del timbre informándoles que alguien estaba afuera.

JiMin se levantó del cómodo sillón y fue hacia la entrada para abrirla.

Min quería levantarse y también ir, quería saber de quién se trataba, pues ninguno de los chicos podría ser ya que todos tenía llave y siempre que se les olvida llamaban para evitar conflictos.

No tardó mucho cuando vio a un chico rubio que, aunque YoonGi no lo quisiera aceptar, era bastante atractivo junto a el pelirosa.

—YoonGi hyung, él es el amigo de quien te hablé —El pequeño  señaló al chico que estaba a su lado y siguió hablando—: Hwang KyungWoo —hizo una pausa para luego continuar con la presentación—. KyungWoo, él es YoonGi hyung.

Todo se detuvo para el mayor de los tres, la molestia que sentía hace un rato se intensificó y sólo quería golpear a ese chico.

Ambos se saludaron dando una leve inclinación y luego regresaron a la sala para pasar el rato ahí. JiMin y KyungWoo iniciaron una conversión bastante entretenida, mientras YoonGi no apartaba la mirada del rubio tratando de hacerlo desaparecer.

Todo iba bien, de alguna manera podría decírsele a esa situación, sin embargo en cuanto las siguientes palabras salieron de la boca del pequeño todo dió un giro de 180° grados.

—YoonGi Hyung, iré con KyungWoo Hyung a mi habitación —JiMin se levantó seguido de KyungWoo, pero éste último tomó la mano del pelirosa y entrelazó sus dedos.

La irá comenzó a invadir a el mayor, trató de controlarse pero no pudo por más de tres segundos. Sólo quería ver a ese tal KyungWoo alejado del pequeño, quería dejarle claro que no se podía acercarse a JiMin por ningún motivo.

YoonGi no se resistió más y sólo hizo lo que quería hacer desde que vio a esa persona presentarse ante él: lo golpeó.

El pelinegro apretó su mano con fuerza en forma de puño y lo levantó para pegarle en la mejilla a el rubio que tomaba con posesión la mano de su JiMin. KyungWoo llevó, por inercia, sus manos a su rostro después de tambalearse un poco.

—¡No lo vuelvas a tocar! —Min gritó con furia, parecía que escupía lumbre de su boca.

El mayor iba a volver a darle otro golpe, pero algo lo detuvo o, mejor dicho, alguien lo hizo. JiMin tomó de los hombros a YoonGi tratando de pararlo pero gracias a un movimiento brusco el pelirosa quedó muy cerca del pelinegro.

El rapero quedó completamente paralizado, el sentir el aliento de su pequeño cerca de sus labios lo hizo perder el control de sus sentidos y olvidar lo que había tratado de hacer hace un par de segundos.

No supo cuando ni cómo, pero de un momento a otro tomó de la cintura al pelirosa y lo pegó más a su cuerpo.

Ambos chicos se sentía embriagados, se sentía en un paraíso, se sentía en otro mundo. Ambos querían que sucediera, pero no sabían exactamente qué  era eso que querían que sucediera.

Hubiera sucedido, si no fuera por el sonido de la puerta abrirse y una voces alegres que demostraban estar disfrutando de la conversación que se tenía.

Los chicos se alejaron de golpe al darse cuenta de lo que estaba sucediendo y se esquivaban las miradas entre sí. Sin embargo, ambos se sentían descepcionados  porque no sucedió aquello.

Celos || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora