Celos || YoonMin

•16• [Parte 2/2]

Incómodo.

Esa era la palabra perfecta para describir lo que estaba sucediendo. El ambiente se había vuelto extremadamente indigerible, tanto para los dos chicos que estaban haciendo cosas prohibidas, como para la persona que llegó en el momento menos adecuado.

—Perdón —Fue todo lo que dijo el sonrojado chico antes de salir.

JiMin y YoonGi se dieron una mirada, de esas que dicen todo lo que se tiene que decir. Segundos después comenzaron a reír con incomodidad y luego con diversión.

—¿Viste la cara que puso JungKook? —El pelirosa rió un poco más fuerte al recordar aquello—. Era de película.

Apesar de que se asustaron un poco al creer que habían sido descubiertos, se divirtieron un poco con la escena de minutos atrás.

—Espero que ahora sí le quede claro de que me perteneces —El comentario de YoonGi hizo que el ambiente cambiara drásticamente, mientras que la lejanía de ambos se volvía a perder.

—YoonGi, creo que no es el momento de hacer esto —JiMin mordió su labio inferior tratando de controlar el nerviosismo y la emoción que invadía su cuerpo.

Al rapero no le importó en lo más mínimo que había dicho el pequeño, sólo se enfocó en acercarse aún más y comenzar a dejarle pequeños besos en la mandíbula.

Todo era demasiado perfecto. JiMin estaba decidido a entregarse por completo a su novio por milésima vez. Realmente las emociones que el pelirosa sentía eran lo bastante fuertes como para nublarle la mente.

Los sonidos que salían de sus bocas informando que lo estaban disfrutando de hacían más audibles que el anterior. Era sorprendente cómo se completaban el uno al otro y cómo pedían a gritos ser uno sólo.

Ninguno de los dos supo cómo, pero ya estaban encerrados dentro de uno de los cubículos con tan sólo su ropa interior cubriéndolos. El pelirosa estaba sentado sobre el regazo de su novio restregándose en él.

JiMin y YoonGi se miraron a los ojos con intensidad. En ese momento el menor creyó que era el momento adecuado para decir aquello que se había estado guardando desde hace unos días, así que no lo pensó y soltó esas dos palabras que fueron como una cubeta de agua helada para el mayor.

—Te amo.

YoonGi apartó sus ojos de los de su novio y luego lo tomó de la cintura para quitarlo de encima suyo. Se alejó y abrió la puerta de ese pequeño espacio que estaba siendo testigo de su amor, ni siquiera le dió una mirada al chico que estaba apunto de romper en llanto, sólo salió.

Ninguno de los dos podía creer lo que estaba sucediendo.

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