Capítulo 49

5.2K 406 11
                                    

Valentina

No  existía poder humano que me hiciera dejar esa sala de espera, ya pasaron las primeras 12 hs. Yo ni siquiera había logrado llegar a casa de mi familia... Jorge me trajo directo aquí. Lupita tiene su cabeza apoyada en mi hombro, cuando de repente vemos correr enfermeras y médicos. De inmediato saltamos de nuestros sitio y corrimos hacia la dirección, donde se encontraba el área de terapia intensiva... Cuando se abren las puertas para que ingresen el personal médico, logramos escuchar que anunciaban código rojo. Nuestros corazones se paralizaron,  fueron los minutos más largos de nuestras vidas hasta que salió el doctor jefe de terapia a informarnos...
- La paciente entró en shock, fue difícil pero pudimos estabilizar su corazón. Estamos haciendo todo lo posible, su cuadro es de alta complejidad...- nosotras ya no podíamos más... ¿Cómo se hace para recibir estás noticias? Ya no sentía mi cuerpo honestamente no sabía si seguir  llorando. Yo perdí absoluta percepción de la realidad... El médico continúa diciendo...
-Si  la señora Valdés no se rinde, nosotros tampoco...- el acaricia el brazo de Lupita y se retira. Una hora después  papá vuelve al hospital con la idea de llevarme a casa...
-¡¡Tú  no entiendes!! ¡¡Yo no pienso moverme de aquí!! Y no está en discusión, fin...- papá me toma del brazo para que pudiésemos hablar tranquilamente en otro lugar...
-Mi amor yo sé,  créeme que  comprendo perfectamente lo que sientes. Pero no has descansados desde que tomaste el vuelo en New York...Val así no podrás aguantas las próximas horas. Vamos hija, bien sabes que Juliana va a dar pelea... Ustedes tiene tanto porque vivir...- yo empiezo a llorar y él me abraza...
-Por favor vamos a casa...- yo niego con la cabeza y le digo entre lágrimas
-Ella hace unos minutos tuvo un preinfarto, yo no puedo irme ahora. La casa está muy lejos... Por favor entiéndeme...- le digo intentando calmarme un poco...
-Ok,  si yo resuelvo el tema de la distancia ¿¿Tú u accedes??...- mi insistente y preocupado padre me pregunta. Honestamente no sé qué piensa hacer, pero no me interesa... Cualquier forma no pienso dejar a Juliana...
El tiempo sigue avanzando y ya llevamos 15 dolorosas horas, hasta ahora no ha ocurrido nada. Yo comienzo a caminar por el pasillo voy y vengo... Realmente no sé que hago, solo  estoy caminando, perdida en mis pensamientos. Panchito se acerca con un refresco y algo para comer, le acepto el refresco y cuando estaba por declinar la comida me dice
-Si quieres aguantar hasta que abra sus ojos, porque sabes que esa morra es bien fuerte...- yo hago una mueca a de sonrisa y creo es la primera en horas. Panchito continúa hablando
- Hija, tienes que comer algo, no estás sola somos familia...- el me abraza y me lleva al sillón así puedo comer junto a Lupita....
Apenas me siento, Lupita voltea a verme, se inclina apoyando su frente a la mía...
- Vamos mi niña, tenemos que ser fuerte como nuestra Juli...- yo le sonrió cómo puedo y empiezo a comer mi Sandwich...
Una hora más tarde se acerca papá, con un pequeño bolso en su mano. Se sienta a mi lado y  dice
- Hija ya resolví donde quedarte...- yo lo miro sin entender
- Cruzando la calle hay un hotel, rente una habitación y aquí te traje ropa. Perfectamente puedes estar ahí, está  situado muy  cerca del hospital, solo tienes que cruzar la calle...- Lo miro y antes  de que diga algo Lupita habla
- Ve hija, no has dormido en horas ¡¡Ándale tienes que descansar!!...- propone -¡¡Por favor hija ve!!...- hablo papá, yo los miro y accedo.
- Tú u me avisas, yo solo iré por unas horas y vuelvo... ¡¡Lupita necesitó que me lo prometas!!..- le agarro las manos y miro directamente a sus ojos enrojecidos...
- Mija ve tranquila, te lo prometo...- Beso su frente y me marcho. Efectivamente solo crucé la calle y llegué al hotel. Me  acompañó papá,  juntos subimos  a mi habitación. Él se despide, mi cuerpo pesaba tanto. Sentía  contracturas que habían entumecido mi espalda, los hombros. Con el afán de intentar relajarme tantito nada más.  Tomoun un baño, pero el agua tibia hizo más que aflojar mis pensionados  musculos. De repente una incontenibl angustia se apoderó de mí, tal vez era el momento de desahogarme. Apoye mis manos abiertas en el frío azulejo y  comencé a maldecir al destino por todo lo que estabamos viviendo.  Dejo caer mi cabeza y el agua golpea mi parte posterior... Mis  piernas perdieron fuerza y caigo al piso de la regadera llorando de manera desconsolada... Toda esa tensión acumulada de las horas que llevamos esperando, todo el remordimiento por el valioso tiempo  que perdí de estar con ella... Tantos sentimientos se agolparon y buscan liberarse ahora que estoy sola...
No tenía que estar pasando esto... Yo tenía que sorprenderla en su casa, nuestra casa con mi maleta dispuesta a empezar nuestra vida juntas....
Cómo la vida se empeñan en separarnos... Sigue siendo irreal, un mal sueño del que quiero despertar.
Tantos malos sentimientos me golpean, pero trato de pensar en que Juliana es la persona más fuerte que conozco, ella lucho tanto por mí. Por supuesto yo voy hacer lo mismo por mi chiquita. De la única manera que ella va a salir de ese hospital es de mi mano...Y les  juro no pienso soltarla nunca más.

Permanezco un buen rato debajo del agua, para por fin poder  aflojar los músculos de mi espalda y hombros. Cuando salgo del baño y me siento en la cama, mi cabeza voló...

Flashback

Estábamos acostadas Juls sobre mi pecho, en un momento con su mano comienza a acariciarme de manera circular el abdomen. Eran caricias distintas sin ningúna intención, sin ningún tinte de erotismo... Simplemente una demostración tan significativa...
Le tomo su rostro y hago que me miré...
-¿Tú crees que estamos listas ?...- le pregunto,
Juliana abre sus ojos y su razgo se dulcifican...
-Cuando tú decidas. Yo lo estoy, pero sin presiones ok...- la besó con la mayor delicadeza que puedo tener...
- Voy a ir acomodando mi agenda, quiero que lo intentemos... ¡¡Yo quiero hacerlo!!..- tomó su mano y la llevó hacia mi vientre. Sus ojos se cristalizan...
- No hay que decidir nada Val, tu tranquila...- me dice con absoluta comprensión
- Amor  nada deseo más que ser la familia que siempre deseamos. Por años vive con la tristeza de tantas perdidas, nosotras estamos en el momento de dar un pacito más...- lendigo a una muy emocionada Juliana

Presente

Fue un recuerdo estoy segura, y uno muy especial. Julsel lo mencionó y nosotras hablamos de ser una familia. Con el revés de mi puño seque mis lágrimas y abrí el bolso con ropa que trajo papá....
Me vestí muy rápido y salí corriendo al hospital, ella nunca se separó de mi en todos esos meses que estuve internada... Yo no pienso alejarme de su lado.

Ya llevamos 20hs de las 72 que debemos esperar para que sub estado deje de ser tan crítico y reservado...
Abriendo la puerta del hospital mi teléfono suena, es Panchito en dos segundos mi cuerpo se congeló  y quedé inmóvil...

Miráme Otra Vez (Elegida Para Los Watty2020- 2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora