Capítulo 69

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Valentina

Quinto mes de embarazo y hoy sabemos que sexo tienen mis chiquitos. No permití que Juls hiciera nada en la habitación, porque estos morritos no se dejaban ver. Lo único que pudimos apreciar fueron sus diminutos duraznitos como el mi esposa.
En el último control por imagen que hicimos estaban tan juntitos que no pudimos apreciar sus dotes. Ya estoy teniendo una mínima idea de cómo serán. Estamos aguardando ser llamadas por la asistente del técnico, mi bellísima esposa ella sujeta mi mano, la carita de cachorrito que tiene es adorable..
- Hey...- ella me mira - Te amo... Te amo mucho...- le susurro, fue tan dulce la mirada que me obsequio. Gira en su   su sitio y me besa muy suave. Antes de unir nuestras frentes deja pequeños besitos en mis labios y un último en la punta de mi nariz. Ingresa el técnico al consultorio.
- ¿Creen que hoy tendremos suerte? O sus bebés seguirán jugando a las escondidas ahí adentro...- dice muy animado. Aprieto la mano de Juls cuando el monitor se enciende y aparecen sus imágenes...
- Ok damas veamos qué tenemos aquí...- comienza a recorrer con el visor mi abdomen -  Primero vamos a verlos un tantito así controlamos su crecimiento...- De repente comenzamos a escuchar sus corazoncitos, siguen siendo rápidos y muy ruidosos.
-Todo esté perfecto, crecen conforme a lo esperado...- el técnico nos dice, Juliana besa mi frente ante el comentario.
- Ahora busquemos ...- pasaron unos segundos y esboza una sonrisa, lo miramos y dice
- bueno mamás ¿Están listas? les presento a su niña...- nos indica dónde se encuentra y contornea su figura.
- Y... Les presento a su niño...- repite lo mismo, voltea a vernos y continúa hablando
- Voy a darles unos minutos y regreso para finalizar... Las felicito, todo está maravillosamente bien...- y se retira de la habitación.
Nosotras eras un mar de lágrimas, Juls me abraza cómo puede. Toma mi mano entre las suyas y se las lleva a la boca dejando un suave beso, mientras vuelve a mirar el monitor no deja de regalarme pequeños besitos en ellas. Una de sus lagrimas desciende y se pierde entre mis dedos, con mi mano libre acarico su mejilla y quito sus lágrimas. Unos segundos después la escucho decir muy despacito...
- EMMA y SANTIAGO...- Yo sonrio al escuhar esos nombres, porque supongo es algo que ya pensó o pensamos juntas antes.
- Amor...- muevo sus manos para llamar su atención, cuando voltea a verme le digo
- Me encantan... Emma y Santiago serán, en realidad me gustan mucho esos nombres son preciosos...- con cierta dubitación le pregunto
- ¿Nosotras ya los habiamos elegidos?...- Juls se sienta en la camilla y responde
- Santiago me gusta a mi y Emma fue tu elección, una noche platicamos al respecto y esos nombres salieron. Pero por supuestopodemos cambiarlo...- mi respuesta fue una sonrisa inmensa
- Sigo pensando que son perfectos y me encantan. Lamento no recordar ese momento, pero ahora ellos están aquí; Ya no son más un anhelo y es lo único que importa...- Juliana toma mi rostro con ambas manos y besa tan profundamente. Sé lo que este beso significa, en todo este tiempo llegué comprender el temor que debió sentir de perderlo todo.  
Cuando el técnico ingreso nuevamente pedimos si podía hacernos unas copias de la imagen de la  ecografía. En realidad fue tan amable que nos obsequió cinco fotografias donde se veían perfectamente nuestros angelitos . Al finalizar la consulta, decidimos hacer una pequeña parada en el atelier. Pensamos en hacer algo especial para la familia, del taller de confección escogimos unas cintas de ceda rasada muy finas y delicadas en colores pasteles verde y lila... Y se nos ocurrio algo muy simbólico. A cada copia  las guardamos en unas cajas rectangulares y planas de pañuelos que encontramos. Juls tomo  un retaso de ceda blanca y valiéndose de su talento como modista,  con una maquina de bordado escribió los nombres de nuestros pequeños y bordo diferentes motivos para acompañarlos. Eran cinco retasos bordados del tamaño de un delicado pañuelo de ceda blanca y brillante. Que incluimos dentro de las cajas debajo de las copias. Con ambas  cintas de ceda rasadas les hicimos un moño con lazos verdes y lilas que cayeran. De esa manera cerramos las sorpresa que cada miembro de la recibiría.
Reunimos a todos y les entregamos las delicadas cajas, todo lo que sucedió después de abrir sus cajas y encontrarse con los nombres bordados fue en un tono alegría desmedida, risas tan sonoras e incluso hasta gritos por parte de los tres varones que festejan la llegada del campeón... Tan típico, pero estoy segura que van a morir por la pequeña Carvajal Valdés ...

Miráme Otra Vez (Elegida Para Los Watty2020- 2021)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora