Miráme Otra Vez (Elegida Para Los Watty2020- 2021)

Capítulo 68

Juliana

Pasaron tres meses desde el viaje a New York , tres meses donde jamás creí poder sentirme así. Cuando crees que ya eres la persona más afortunada de poder estar con el amor de tu vida. El destino, dios, el universo. Ya no sé a quién debo agradecerle por este obsequió, el tesoro que cambia, transforma y  moviliza a cada persona que tenga la posibilidad de vivir una bendición de esta clase.
Ya sabemos, es una confirmación absoluta que mi Val está embarazada. Ayer ingresó en el primer trimestre del embarazo. Después de esa primer consulta en New York, ellos nos recomendaron para nuestra comodidad uno de sus  centros de fertilidad aquí en Ciudad de México. La mejor noticia porque iniciaríamos todito aquí.
Mi morrita desde la plática en el café quiso ser ella quién llevase acabó la gestación. La neta muero por que sean parecidos a ella. De solo imaginarme un bebé con sus ojitos, el cabello... Una mini Val.
Hoy es un gran día por que se los comunicaremos al grupo Carvajal, domingo de familia siempre es bueno para bombas cómo está... Mamá por supuesto sabía, ella me platicó de la conversación que Val tuvo antes de mi cumpleaños.
Hasta ahora no han sospechado nada. Mi esposa no subió hasta ahora ni un solo kilo, pero sí,  su pancita ya está cambiando. Está semana comenzó a notarse.
Lo genial es que sí bien tuvo algunas náuseas en el primer mes, después ya fueron menos frecuentes de lo esperado. Una suerte según los dichos de la obstetra y por supesto doña Lupita. La semana próxima ya reservamos lugar en el curso de preparto... Sentimos tenga ansiedad.
El tan esperado domingo en familia llegó,  ya están todos Carvajal reunidos en la mesa del jardín. Sentados en los sillones comiendo unos aperitivos antes del almuerzo... Observó a Val, ella sabe que este es el momento... Nos levantamos de nuestros asientos y todo mundo nos mira... Volteo por un segundo donde se encuentra mi madre y a ella le brillan los ojitos ¡¡Que felicidad!! Valentina se sujeta a  mi mano y comienzo a hablar...
- Familia hay un gran motivo por lo cuál quisimos reunirlos hoy... Siempre es muy hermoso poder disfrutar de este tiempo juntos y sin dudas ahora lo es mucho más... Al fin estamos todos juntos...- Valentina dice y Eva la interrumpe
- Dime por favor que no se irán a ninguna parte y esto no es una despedida...- Con Val reímos
- En realidad ya fuimos hace unos tres meses a un lugar especifico y un tanto especial para nosotras...- En ese instante Valentina coloca ambas manos en el abdomen y los ojos de Eva cayeron hacia esa posición.
- ¿Es enserio? ¿Estas embarazada?...- le pregunta su hermana
- Si lo estamos...- responde y acto seguido las mujeres saltaron de sus sitios y en cuestión de milisegundos nos abrazaron y todas juntas comenzaron a hablar de manera inentendible para nosotras.
Me hice hacia un lado del grupo porque León se aproxima donde me encuentro, su abrazo muy tan afectuoso y verdadero... Por supuesto apapacho a su hija.
Guillermo también estaba muy entusiasmado con la idea de ver a Valentina embarazada... Inmediatamente poso sus manos en la pancita arrodillándose en el piso y comenzó a presentarse como su futuro tío favorito. Cuando le estaba platicando de lo más entretenido diciéndole que seria un sobrino muy guapo como él.
Val anuncia que esperamos a gemelos o gemelas o ambos... Todavía no sabemos los sexos.
Ni se imaginan lo que fue ese momento, todo se transformó en un ambiente de júbilo, alegría, parecía que el día brillaba más.

Flashback

Valentina
Cuando llegamos al consultorio el doctor o especialista no se bien cómo llamarle, fue tan amable y trató de explicarnos de tal manera que no quedarán dudas respecto a todo lo relacionado con el tratamiento. Pudimos entender perfectamente.
Fue una grata sorpresa saber que podíamos hacer el tratamiento cerquita de casa. En  New York al momento de mencionar de donde eramos, nos comentó que ellos estaban asociado y practicamente dirigían CELUSA, un centro de fertilidad en nuestra ciudad.
De regreso al hotel, el tema que podía inquietar a Juls fue resuelto. Porque yo seria la gestante... Honestamente moría por serlo, por tener ese privilegio de sentir crecer a nuestro bebé... Juliana tiene ciertos reparos por su cirugía cardíaca y es más que entendible su temor...
- La neta quiero que se parezcan a ti todos nuestros hijos !!Igualitos a ti!!...- comentarios Juls muy entusiasta...- Tus ojitos hermosos, tus pelitos rubios que amó... Tu sonrisa...- la interrumpo
- Pues tú eres bien hermosa también...- acarició su rostro. Ella se voltea para que estemos aún más cerca de lo que ya físicamente no podemos estar.
- Yo estoy perdidamente enamorada de ti igual o más que el primer día. Nada en el mundo me haría más feliz que ver correr por la casa las mini versiones tuya ¿¿Te lo imaginas??...- pregunta con sus ojitos marrones llenos de tanta ilusión.
- La neta si y mucho, desde Noruega que no pienso en otra cosa... Desde que regresamos solo me dediqué a acomodar todo para que pudiéramos hacerlo...- le digo con sinceridad absoluta
Después de esa conversación lo real fue que buscamos un donante con características lo más similares a mi. Rasgos faciales, tono de la piel, color de ojos, incluso hasta la complexión física. Lo cuál fue verdaderamente impresionante.

Juliana
Cuando crees que más felicidad ya no puede tener lugar en tu pecho. Llega el día de ver a tu bebé por primera vez.
Los nervios de esos primeros días del tratamiento para saber si había resultado positivo fueron tremendos, abrumadores por momentos. Pero toda esa incertidumbre valió tantísimo la pena, cuando nos informan de que habíamos tenido 100% de efectividad en el tratamiento. Les juro que quise subirme al lugar más alto para gritarlo... Así fue para dimensionar la inmensidad de lo que sentimos.
Esos nervios hoy se multiplicaron, crecieron exponencialmente mientras nos encontramos en la sala de espera aguardando por escuchar "adelante Señora Carvajal o Valdés". Finalmente cuando la asistente de aproxima para buscar a Valentina,  ingresamos al consultorio tomadas de la mano.
Val ya se encuentra en posición con su abdomen al descubierto, ya puedo apreciarlo un tantito abultado. Los niveles de mi ansiedad están al topé, creo que puedo perfecto escuchar latir mi corazón.
El monitor se ilumina y no puede distinguirse nada todavía... El técnico comienzo a focalizar la imagen, unos segundo transcurren hasta que  encuentra lo que está buscando.
Nos hace guardar silencio un instante y de repente podemos escuchar un latido de corazón muy rápido, demasiado que nos asusta. De inmediato ambas  preguntamos si todo se encuentra bien. El técnico responde que está todo perfecto, pero que esperemos unos segundos. Comienza a mover por todo el abdomen de Val el visor buscando nuevas imágenes,  la neta no sabemos qué sucede...
Volvemos a escuchar los latidos más sonoros y rápidos... El voltea a vernos y pronuncia la frase más hermosa que nunca imaginé escuchar.
- ¡¡Son dos!! ¡¡Tenemos dos latidos aquí!! Miren aquí...- y comienza a dibujar con el apartado en el abdomen de Val. Nos indica que fijemos la vista en el monitor y centímetro a centímetro la imagen cobra vida y nuestros bebés se muestran ante nosotras...
-Aquí están sus cabecitas, sus columnas, los bracitos...- Escuchamos al técnico decirnos.
Nosotras desde el instante que escuchamos que eran dos enmudecimos por completo, solo pudimos llorar. Él continua diciendo
- Este es un latido...- nuestro llanto es incontrolable
- Y este es el otro, tranquilas mamas que ambos están muy bien ¡¡Son muy fuertes!!...- finaliza el especialista con su monitoreo...
Nuestras vidas inmediata e innegablemente se colman de una felicidad infinita... Nada de lo que vivimos se compara a esto... ¿Cómo se explica que ya amemos de manera incondicional a estos bebés? Ya estoy dispuesta a dar mi vida por ellos y sin duda por ella también.
Junto a mi Val pude vivenciar las diferentes formas y expresiones que el amor puede tener... Sé que de manera irrevocable voy a amar a Valentina... Ella es mi amor absoluto por todos los días de vida, que aún me queden. Pero ahorita lo que siento que por esos morritos, mis nuevas razones de ser... No hay medida que pueda usar para dimensionar este amor.