—¿Primero me salvas y ahora me arrollas? —bromeó Sehun mientras se ponía de pie. Luhan corrió a ayudarle y se disculpó, aproximadamente, un millón de veces.
—Juro que no te había visto —se excusó pensativo. Él estaba seguro de haber revisado antes de dar marcha atrás. Siempre lo hacía.
—No te preocupes. Estoy bien —habló el pelinegro y le miró de un extremo al otro—. ¿Vas a una fiesta? —indagó, simulando estar curioso al ver las ropas que el chico frente a él ostentaba. Sehun ya sabía de dónde venía, y lo que escondía. Lo había visto todo. Era todo una fachada.
Luhan se miró a sí mismo y recordó el porqué de sus ropas. El tipo ese seguía en el maletero de su auto y debía irse pronto. Corría el riesgo de que despertara de su sueño etílico.
—Yo… Yo ya voy de regreso… A casa —habló y Sehun hizo un puchero. El vampiro encontró totalmente encantador el gesto y sonrió— ¿Sabes? Cinco días en esa isla y aún no sé tu nombre —le recordó el simple detalle ese.
Ellos habían pasado cinco días allí. Cinco días juntos y solos. Cinco días aguantando las ganas de saciar su hambre con él. Cinco días en los cuáles tres palabras al día se fueron dichas entre ambos… Y aun así, el sentimiento de que lo conocía de antes persistía. Quizás saber su nombre le ayudaría a saciar esa curiosidad que tenía por el pelinegro.
—Es cierto. —Sehun sonrió; mentiría descaradamente. Por alguna razón, no quería decirle—. Me llamo Angus, un gusto. —Ofreció su mano a modo de formalización y el vampiro la aceptó.
—Luhan, soy Luhan. Un gusto finalmente conocer tu nombre, Angus. —"No, definitivamente ese nombre no me suena de nada", pensó.
Ambos se miraron y quedaron en silencio. La oscuridad y el frío de la noche no se sentían incómodos en lo absoluto, sus ojos solo se fundían en los que tenían al frente.
Sehun pensó en qué era lo que tenía de peligroso este vampiro, si lo encontraba tan adorable y tierno. Parecía más débil incluso que Baekhyun.
Luhan recordó momentos en la isla y no sabía por qué, pero Angus le parecía demasiado hermoso, sonriente y hablador, nada que ver con el de antes. Se sentía extrañado por eso, pero solo lo ignoró.
—Ups… Lo siento, Angus. —Miró su reloj y simuló inquietud—. Estoy un poco apresurado. —El rostro de Sehun entristeció al escuchar esto, pero de pronto sonrió.
Quizás de actor no hubiese sido un mal trabajo para Sehun después de todo. Se le daba a la perfección eso de fingir algo que no es.
—¿Cambiamos números y quedamos otro día? —sugirió rápido.
—Mmm… Está bien. —En segundos ya cada uno tenía el número del otro y se despidieron.
El chico de cabellos cenizos se retiró en su auto luego de una simple despedida.
Sehun se quedó mirando cómo se alejaba, y en cuanto fue consciente de que ya no lo podría ver, su rostro se transformó. Aquella hermosa sonrisa que mostraba segundos antes desapareció, dando entrada a la fría, impávida y cruel mirada que le caracterizaba a Oh Sehun, "el Cazador de Vampiros".
—Disfruta de tu comida, Luhan, que te quedan muy pocas —susurró y tomó su celular. Observó el número que acababa de obtener y sonrió satisfecho. Había sido más fácil de lo que pensó que sería. Ahora solo debía crear otra “casualidad” y el idiota vampirito quedaría a sus pies.
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Objetivo 947 |HunHan|
Fanfiction✔ 1er lugar en RossmerAwards 2020, categoría Fanfic. {03/04/2021} ✔ 1er lugar en Dulcito, categoría Dulce fantasía, vampiros y hombres lobos. {08/10/2020} ✔ 2do lugar en ExcelsoAwards, categoría Misterio/Fantasía. {06/28/2020} Oh Sehun es el mejor c...