Objetivo 947 |HunHan|

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—No sé cómo lo hiciste, pero eres un genio, Baekhyun. —Minseok sonreía amplio al ver que en menos de dos días el rubio había encontrado a Luhan. Era simplemente asombroso, ni siquiera él, su amigo de más de una década, tenía la menor idea de cómo hallarlo y el vampiro a su lado lo logró sin sudar.

—Solo seguí el rastro de Sehun, supuse que estarían juntos. —El menor asintió mientras lo escuchaba.

—De seguro le caerías muy bien a Jongdae —comentó de pronto y al darse cuenta de lo que había hecho mordió su labio para evitar seguir hablando del tema, de él... Aún no concebía que le hubiese rechazado, ni siquiera entendía cómo fue capaz de decirle en primer lugar.

Baekhyun notó el cambio en su rostro y presionó con un poco de fuerza su hombro a modo de apoyo, no estaba seguro de lo que ocurría, pero sabía que el hombre a su lado estaba dolido por algún suceso exactamente con el portador de ese nombre.

—No lo dudo, pero ahora enfoquémonos en Luhan y en Sehun. Ese otro con ellos nos puede traer problemas —señaló desde su escondite a Zitao y mordió su labio—. Es humano, no me gusta hacerles daño... —susurró tratando de esconder su personalidad.

—No me digas, eres igual de idiota que Luhan, ¿verdad? —Minseok habló negando sin entender lo idiotas que eran. ¿Tan difícil era entender que para poder sobrevivir en ese mundo debían alimentarse correctamente?

—Lo siento, Minseok, también fui humano. No me gusta herirlos sin necesidad —el otro suspiró pero la mano de Baek se posicionó en su boca rápidamente—. ¿Escuchaste eso? —la negativa del pequeño lo hizo cerrar sus ojos buscando el causante del ruido.

Para la sorpresa de ambos una gruesa voz se escuchó, pero no cerca de ellos, sino del otro lado. Enfocaron su vista y pudieron observar que Sehun ayudaba a Luhan a ponerse de pie y así estar en guardia. Yifan había aparecido frente a ambos con alguien que... que Minseok reconocía.

—Fanfan... —Luhan tragó seco nervioso y poniendo a Sehun detrás suyo para protegerlo con su cuerpo. Estas acciones obligaron al vampiro a reír alto mientras agarraba del brazo a Kyungsoo.

—Sehun, esto será sencillo —habló serio evitando por completo al hombre que le traía esas preciosas sensaciones a su muerto corazón—, me llevo a Luhan, te dejo al noviecito de tu jefe y porque me siento generoso no te mato ni a tí, ni a ese que me persigue a todos lados.

Con la última frase miró hacia la derecha con una sonrisa, Zitao se erizó al ser descubierto entre los arbustos.

—Yifan, déjalos ir. —Luhan lo siguió intentando—, déjame también ir. Por Dios, Yifan, ¿no sabes lo que la palabra "rendirse" significa? —Sehun ubicó sus manos en la cintura del vampiro frente a él al notar que tambaleaba un poco.

—¿Estás bien? —el vampiro asintió quitando sus manos para que no hubiesen más malentendidos.

—Dije que no te iba a dejar ir. Si quieres libertad de mi parte me tendrás que matar, y Luhan... sé que no puedes hacer eso. —La prepotencia con la que habló hizo que el miedo aumentara para el pequeño Kyungsoo. ¿Cómo podía escapar? ¿Cómo liberarse de él? Sus piernas no habían dejado de temblar desde que todo había comenzado. Extrañaba la tranquilidad de su restaurante y de la paz que encontraba en los brazos de su novio.

—¿Me vas a llevar contra mi voluntad? —preguntó mirando por momentos al pequeño e indefenso humano a su lado—. Te conozco, Fanfan, no harías algo así.

—Ese tipo está muy enamorado de tí, ¿verdad? —la pregunta en su oído se escuchó a pesar de ser un ligero susurro, él no respondió— usa eso en tu beneficio, no seas tonto.