Objetivo 947 |HunHan|

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—¿Está listo tu armamento, Jihoon? —El rubio de ojos rasgados asintió mientras acomodaba los lentes en el puente de su pequeña y casi inexistente nariz—. ¿Vernon, el tuyo? —El ruido del rifle siendo cargado con fuerza respondió a su pregunta—. ¿Sehun, tú?

—Siempre lo estoy, Park. —Habló serio mientras le daba una vuelta a la daga en su mano y la escondía en su bota.

—Bien, según las investigaciones de Jihoon, solo hay dos allí dentro. —El nombrado le dio la razón y agregó los detalles de su vigilancia.

—Solo son dos, pero la combinación más peligrosa que conozco. Según los documentos en el sistema, Wu Yifan es posiblemente el vampiro más antiguo que ha sobrevivido hasta nuestros días, eso no se logra con debilidad. —Los otros cuatro lo escuchaban en silencio absorbiendo la información que les serviría luego en el campo de batalla—. Ha destruido aldeas completas solo por aburrimiento, nadie lo ha podido herir y vivido para contarlo. Deben cuidarse mucho las espaldas, son un equipo y contra él es la mejor estrategia.

—¿A qué te refieres, Woozi? —Indagó curioso Vernon y el pequeño gruñó.

—No me digas así. Y como decía, es traicionero. Cuando está acorralado usa su poder y aparece en la retaguardia del enemigo. —El francotirador abrió su boca muy preocupado.

—¿Poder? —Sehun preguntó a la misma vez, pensaban que solo eran idioteces de los veteranos.

—A ver, no estamos en una película de terror —rodó los ojos el rubio—. Cuando hablo de "poder" me refiero a la súper velocidad y agilidad que solo ellos por ser vampiros poseen. No los van a hipnotizar, no sean idiotas.

Sehun casi lo golpea por decirles idiotas, pero se aguantó las ganas debido a que Chanyeol lo miró serio, lo conocía demasiado.

—Luhan es más sencillo. Sé que está herido y no podrá ofrecer mucha resistencia. —El equipo lo miró curioso.

—¿Cómo sabes eso? —Vernon puso su rifle en el piso para apoyarse como si de un bastón se tratara.

—Porque es mi objetivo del mes —gruñó y el menor de cabellos castaños rió de lado.

—Sunbae, está perdiendo el toque. —Una vez más Oh se aseguró de controlarse magistralmente. Por estas cosas trabajaba solo.

—¡Basta de idioteces! —El grito de Chanyeol los dejó anonadados. Se suponía que estaban encubiertos a punto de entrar a la casa de dos vampiros sumamente peligrosos, gritar y llamar la atención no era muy inteligente de su parte—. Ese estúpido vampiro quiso destruir lo único bueno que tengo en la vida —los miró serio—, esto no es un juego más, si alguno comete un error y los perdemos lo va a pagar muy caro. —Amenazó y el grupo tembló—. Los quiero muertos a los dos, ¿me escucharon?

Sí, Park Chanyeol era una persona muy amable y cariñosa, pero a la vez era el cazador más aterrorizante que quedaba con vida. No lo aparentaba, pero era sanguinario cuando los sentimientos se involucraban y Luhan había cometido el error de tocar a Kyungsoo. Sí, Oh Sehun traía resultados cada mes, mas no era temido, era admirado. El jefe Park sería el demonio de las pesadillas de los vampiros, si ellos tuvieran sueños.

—Chicos, no podemos seguir esperando. —Habló por primera vez el sacerdote que se había mantenido en silencio y escuchándolos desde su esquina—. Mañana tengo misa a primera hora.

—Joshua tiene razón. —Enfatizó el investigador y todos asintieron, al ver esto volvió a hablar—. Bueno, ya váyanse. —Como si fuese el jefe obedecieron y salieron de la furgoneta portando sus armas.

En la oscuridad de la noche se movieron con sigilo, rodearon la casa y bloquearon los posibles escapes con la ayuda de Woozi desde la furgoneta que monitoraba cada uno de sus movimientos. Unos ligeros golpes a la puerta, una frase odiada por los vampiros y una sonrisa angelical, ese fue su primer movimiento.