El cuchillo se deslizó con destreza en su mano, cortó la carne como si fuese simple papel. Una nueva víctima había caído en sus redes y lo pensaba disfrutar al máximo; como a todas las anteriores.
En la soledad de su restaurante y en la oscura noche, se dedicó a repasar sus recetas para cocinar al chico que le habían traído, al ser tan joven estaba seguro de que la piel sería algo suave y tierna. La boca se le hizo agua solo de imaginar los manjares que comería en estos próximos días.
Do Kyungsoo tarareaba una tenebrosa melodía al remover el guiso que decidió hacer, usando verduras, un poco de viandas y cebolla, mucha cebolla. El muslo derecho de la víctima alcanzaba para más de cuatro porciones. Verdaderamente, era una lástima que nadie más podía saber de su gusto por la carne humana, sino tendría con quién compartir. Por lo visto, debería repartirla a los clientes del lugar sin que supieran, así no sería un desperdicio.
Hubiese sido una noche de festín, pero hubo algo que no supo y fue su perdición. Unos ojos azules le observaban en la oscuridad del callejón, y en cuanto salió a botar los desechos en el vertedero fue atacado.
El guiso se pasó de tiempo al fuego, de hecho se quemó, por no haber nadie para bajarlo.
Luhan cargó con el cuerpo del caníbal en su hombro, era pequeño y le había debilitado con la mordida, así que no fue un problema transportarlo.Su contacto en la policía estaba seguro de que él comía carne humana pero nunca había podido probarlo. Solo sus instintos vampíricos se lo decían, el hijo de puta lo dejaba todo impecable, de modo que Luhan decidió vigilarlo. Y no, no se equivocaron. Nunca se le pudo hacer nada legal, ni insinuarlo… Alguien cuidaba sus espaldas.
El vampiro de cabellera ceniza lo lanzó como si de un saco de papas se tratara y cayó al suelo, golpeando su cabeza con la dura superficie. Estaba algo frustrado y el pequeño sufriría su desquite.
—He tratado con escoria humana, pero tú eres un caso extremo. —Le habló como si Kyungsoo le pudiera escuchar, pero se equivocaba, se había desmayado completamente—, debes tener algún trastorno mental. Comer a los de tu misma especie es simplemente erróneo.
Los ojos de Luhan se volvían azules una vez más, su cabello gris se tornaba blanco y sus colmillos se desarrollaban. Quería saciar su hambre con él, pero también le quería hacer sufrir. De forma enloquecedora se sentía atraído por ese líquido rojo, aquel que comenzaba a emanar de la parte trasera de su cabeza. No se hizo esperar y se agachó para degustarla.
—Jugosa. —Sus colmillos se clavaron en el hombro, haciendo los cortes perfectos necesarios para drenarle todo lo que pudiera.
Su mente era un caos debido a un ligero malentendido con su mejor amigo: creía que le estaba mintiendo, cuando no era así. Como castigo no le daría de Kyungsoo, lo comería solo él. Hacía más de cuatro meses que no podía devorar una presa él solo y aunque no lo quisiera aceptar, esto le estaba debilitando un poco.
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Objetivo 947 |HunHan|
Fanfiction✔ 1er lugar en RossmerAwards 2020, categoría Fanfic. {03/04/2021} ✔ 1er lugar en Dulcito, categoría Dulce fantasía, vampiros y hombres lobos. {08/10/2020} ✔ 2do lugar en ExcelsoAwards, categoría Misterio/Fantasía. {06/28/2020} Oh Sehun es el mejor c...