-Archer -lo miro sorprendida porque no esperaba encontrármelo en la puerta de mi casa- ¿Qué haces aquí?
-No creerías que te dejaría sola precisamente hoy, ¿verdad?
-No era... no...
No soy capaz de terminar la frase porque debo concentrarme en evitar que las lágrimas salgan. Cuando abre sus brazos, me lanzo a ellos y suelto el aire lentamente para relajarme. Hasta que lo he visto a él, lo estaba llevando bastante bien. Aunque tengo que admitir que me estaba haciendo la remolona para salir de casa.
-Jamás te dejaré sola -susurra contra mi pelo y me siento un poco mejor.
-Gracias por venir -por fin consigo hablar-. Aunque no era necesario. Ni siquiera se lo he dicho a nadie.
-Yo no soy nadie -me separa y me mira a los ojos, como si estuviese molesto por mi comentario-. Era mi mejor amigo. Como un hermano para mí, Zandra. Hoy se cumple un año de su muerte y también yo quiero estar allí contigo.
-Te faltan las flores -intento bromear con él porque no quiero llorar.
-Eso no va con nosotros -me enseña la botella de champán y entonces recuerdo aquella conversación que tuvimos hace años los tres, en la que Roger decía que si se moría antes que nosotros, quería que bebiésemos champán a su salud cada aniversario de su muerte.
-Te has acordado -temo perder la batalla contra las lágrimas, pero veo cómo Archer se tensa al mirar detrás de mí y me giro para descubrir qué lo ha molestado.
-¿Quién coño es ese?
-Controla tu lengua, Archer -lo reprendo-. No voy a tolerar que en mi casa hables de ese modo. No quiero criar a un niño maleducado.
-Zandra -me advierte y eso me enfada todavía más.
-Este es Kyle Loman -se lo presento. No pretendo discutir más con él y menos en un día como hoy-. Él se va...
-¿Loman? -me interrumpe.
-Sí, es el hermano que Harvey Loman, el compañero de...
-Sé quién es Harvey Loman -me interrumpe de nuevo- ¿Y qué hace su hermano en tu casa, con mi sobrino en brazos?
-Tal vez deba regresar al cuarto de Roger mientras habláis -no me extraña que se haya acobardado porque Archer se ve muy intimidante ahora mismo.
-Tú no te vas a ninguna parte -le digo-. Si alguien se tiene que ir, será Archer como no baje la intensidad. Kyle está aquí porque se va a encargar de cuidar a Roger cuando yo empiece a trabajar de nuevo. Y...
-¿No había nadie más? -que no me deje hablar está empezando a irritarme de verdad.
-Es MI hijo -le digo, enfadada- y es MI decisión. Kyle es maravilloso con Roger, así que lo cuidará mientras yo no esté. Y si tienes problemas con eso, ya estás saliendo por la puerta y no volviendo nunca más a MI casa, Archer Black. No voy a permitirte que dirijas MI vida. Sé que le prometiste a Roger que me cuidarías, pero eso no te da derecho a decidir por mí.
-No pretendía hacerlo -creo que se lo he dejado claro porque ahora parece un tanto arrepentido. Aunque lo conozco bastante bien y sé que esta no será la última vez que intente imponerse.
-Pues lo has hecho. Y ahora -beso a mi hijo y cojo mi bolso y mi chaqueta después-, nos vamos al cementerio. Kyle, no sé cuándo volveré, pero ya sabes cómo localizarme si pasase algo.
-No te preocupes, Zandra -me sonríe y veo un agradecimiento en su gesto por haberlo defendido delante de Archer-. Roger y yo estaremos bien.
-¿Se puede saber cómo has acabado contratando a ese tío? -y no ha tardado ni cinco minutos en volver a la carga. A veces tengo la sensación de que lo he parido yo.
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Zandra (Saga SEAL 4)
ActionZandra acaba de perder a su marido y dar a luz al hijo que ambos esperaban con tanta ilusión. Pero ha aparecido alguien inesperado en su vida, que amenaza todavía más su ya inestable corazón. Segura de que lo que siente es una traición a su difunto...