Capítulo 8

8.8K 1.2K 121
                                    

-Yo voy con Archer.

-¿Estás seguro de eso? -Hank me mira fijamente, esperando una respuesta. Aunque he intentado que no llegase a él el conflicto con Archer, es imposible conseguir que los compañeros de la base no hablen entre ellos y el jefe siempre tiene los oídos prestos. Además, nos hemos juntado en más de una ocasión fuera de la base y la tensión entre nosotros era muy palpable. Hasta un tonto sabría que pasaba algo.

-Hemos tenido nuestros más y nuestros menos -admito-, pero creo que ya lo hemos zanjado, así que es hora de crear lazos más fuertes. Será más fácil para todos si nos llevamos bien. Y ahora que parece haber entendido que lo personal y lo profesional no se debe mezclar...

-En realidad -dice Simmons, interrumpiéndome-, lo que ha entendido es que no tiene nada que decir con respecto a tu vida privada. Aunque es cierto que se le ve más calmado desde el bautizo.

-Ten cuidado -dice Fisher, que por fin ha obtenido el alta médica y ya está tocando las narices como solo él sabe-, no te vaya a dejar abandonado en medio de la montaña.

-Creo que sé algo más de supervivencia que él -replico, sin perder la sonrisa-. Tal vez sea él quien se quede atrás.

-Fue bombero -me recuerda DK-, no lo subestimes.

-Se trata de crear lazos, no de romperlos -añado, riendo.

Hank no dice nada, pero sé que está controlando todo lo que decimos y hacemos en torno a Archer desde que llegó a la base. Tengo la sensación de que lo tendrá muy en cuenta cuando elija a su sustituto, así que mejor será que enterremos el hacha de guerra. Esta maniobra nos ayudará a ello. O eso espero. Si no lo zanjamos de una vez por todas, va a ser muy incómodo trabajar juntos.

-Id a prepararos -dice al fin-. Yo terminaré de organizar las parejas. Loman, espera un momento. Quiero hablar contigo.

-Bronca, bronca -va repitiendo Fisher en bajo mientras me mira y se ríe. Se le echaba de menos, a pesar de ser un tocapelotas. Se hace querer con sus tonterías.

Lanzo una patada al aire cuando pasa por mi lado y su carcajada se intensifica, no solo porque ha conseguido molestarme, sino porque no he acertado. Tampoco lo pretendía, pero aunque se lo diga no me creerá, así que ni me molesto.

-¿Estás seguro de ir con él? -me repite Hank una vez más en cuanto nos quedamos solos.

-¿Estás seguro de quererlo en el equipo? -pregunto yo ahora. Ya no me aguanto más con la incertidumbre. Necesito saber si la posibilidad de convertirse en miembro del equipo es real o me lo estoy imaginando.

-Desde que lo vi en el campo de tiro, cuando Christine me pidió el favor -asiente-. Tiene ese carácter y esa determinación que tanto valoro en mis muchachos. Posee un espíritu de superación innegable, que lo convertirá en el mejor francotirador de su promoción. Si no lo es ya. Admito que es un tanto rebelde, pero de eso tenemos mucho en el equipo.

-Simmons va a tener mucho trabajo -no envidio su situación. En este caso, prefiero ser un mandado.

-Si ha sabido tratar con Fisher hasta el momento, sabrá hacerlo con Archer.

-Bueno, pues si estás tan decidido, tendremos que llevarnos bien -dibujo un círculo con mi mano en el aire-. Todos nosotros. Si yo no doy el primer paso ahora que él ha hablado conmigo, no avanzaremos jamás. Sé que los muchachos me apoyan, independientemente de lo bien o mal que se puedan llevar con él, por lealtad, así que me toca demostrar que podemos formar un buen equipo.

-Vuestra lealtad es lo que más admiro de vosotros -asiente Hank-. Sé que no habéis empezado con muy buen pie, pero Archer será una gran incorporación, si le permitís demostrarlo.

Zandra (Saga SEAL 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora