Besar a Zandra ha sido increíble. Ni punto de comparación con lo que me había imaginado. El único problema es que no me he saciado y quiero mucho más de ella, pero la playa no me parece el mejor lugar. Al menos no en este momento. No, cuando antes hay cosas de las que hablar y asuntos que aclarar. No me meteré de cabeza en algo que no vaya en la misma dirección para ambos. No por mí, sino por Zandra y por Roger.
Hubiese deseado irnos a su casa a hablar después de regresar del paseo, pero siento que habría sido demasiado evidente si lo hubiésemos hecho. Y no digo que ahora no lo sea, pues ambos estamos mojados y con los labios afectados por los besos, pero no pretendo darle la razón a Archer cuando dice que solo busco una cosa en Zandra y que la abandonaré en cuanto lo haya conseguido. No podría estar más equivocado y se lo demostraré.
-¿Cómo van? -pregunto a Simmons, sentándome a su lado.
-Archer es bueno -responde-. Ya han logrado darle la vuelta al marcador y tu equipo está ganando. Y sin ti.
-No creo que haya muchas cosas que no se le den bien -a pesar de que no nos llevamos bien, por el tema de Zandra, no puedo negar que siento admiración por él. Es el mejor cadete que he visto en años, incluso con su edad y con no haber estado nunca en el ejército. Cierto que la disciplina no parecer ser lo suyo, pero sé de otros que tampoco la usan y no les ha ido tan mal en los SEAL.
-Si dejase de comportarse como un capullo contigo -añade Simmons-, encajaría de maravilla en nuestro grupo.
-Y en el equipo -admito-. Es un hacha con el rifle. ¿Sabías que Hank lo está entrenando, junto con otros cuantos, para convertirse en francotirador?
-¿Crees que ha pensado en él para sustituirlo?
-En él -miro hacia Archer- o en alguno de los otros. Lo que está claro es que buscará al mejor para nosotros. Somos su familia, no se irá sin cubrir bien nuestras seis.
-Pues si lo elije a él, más le vale relajarse contigo o no lo pasará demasiado bien con nosotros.
-No puede haber brechas en el equipo -asiento. Supongo que me tocará hablar una vez más con él, para aclararle que las hostilidades deben terminar. Porque aunque Hank haya seleccionado a más hombres para su entrenamiento, Archer va a destacar entre todos. Y por qué no decirlo, ya es casi de la familia. Su compromiso con Christine le ha abierto las puertas.
-Estamos presuponiendo demasiado. Ni siquiera sabemos si el jefe ha pensado en él para sustituirlo o simplemente lo ha incluido porque le ve posibilidades como francotirador -Simmons se levanta y limpia la arena de sus piernas-. Voy con mi hija, antes de que decida llevarse la playa entera en la mochila.
Ver a Simmons con Sarah y escucharla a ella llamarlo papá, me da esperanzas de que algún día pueda ser igual con Roger. Al menos en lo que se refiere a actuar como un padre para él. No pretenderé que me llame de ese modo porque no quiero borrar el recuerdo de su verdadero padre, pero sería un honor para mí si lo hiciese. Ya lo considero parte de mí, una parte muy importante. Y como si lo necesitase, lo busco con la mirada hasta dar con él, en brazos de su madre. No puedo evitar recordar los besos que nos dimos en el mar y mis ganas de ir por más casi consiguen hacerme levantar. En cambio, permanezco sentado, observando a la mujer que se ha incrustado en mi mente desde el día en que chocamos por accidente. Veo cómo le sonríe a su hijo, cómo lo besa y lo abraza y anhelo sentirme parte de eso.
-No puedo impedírselo -la voz de Archer a mi lado, me obliga a mirar en su dirección.
-¿Qué?
-No puedo impedirle que le gustes -se sienta a mi lado y estira las piernas. Se ve agotado por el juego-. Ni puedo impedir que te guste. Tampoco puedo impedir que salgas con ella y que intentes hacerla feliz.
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Zandra (Saga SEAL 4)
ActionZandra acaba de perder a su marido y dar a luz al hijo que ambos esperaban con tanta ilusión. Pero ha aparecido alguien inesperado en su vida, que amenaza todavía más su ya inestable corazón. Segura de que lo que siente es una traición a su difunto...