Mi amada esclava [Precuela]

Capítulo 26: Te amo

—La boda será en un mes — anunció mientras alzaba una copa en la lujosa mansión decorada para la ocasión de celebración.

Era la fiesta donde anunciaba su compromiso con Karin Uzumaki

—Recibirán hoy sus invitaciones — dijo la pelirroja sonriendo del brazo de su apuesto prometido.

la muchedumbre aplaudió, los medios grababan para obtener la primicia de mañana en el periódico y revistas sociales. La transmisión era en vivo para la televisión.

Karin hizo una sonrisa al público y giró hacia Sasuke, sus miradas cómplices se encontraron, la chica elevó su copa y él correspondió chocando la suya.

—Por una boda "perfecta" — le guiñó el ojo y ambos cruzaron sus brazos para beber el espumoso champagne.

Itachi observaba de lejos a la feliz pareja... Él ya lo sabía todo, su hermano era tan fácil de leer que no necesita investigar nada. Sonrió y dio un sorbo a su copa sin apartar la vista de ellos.

[...]

—Ya hubiera terminado la preparatoria como una chica normal — suspiró mientras plancha su uniforme blanco, había pasado un mes desde que había sido admitida con honores a la milicia y con título de 2do maestre.

Le había ido de maravilla en los exámenes de ingreso gracias a la capacitación de Tsunade y su carta de recomendación, volvió a suspirar mientras colgaba su uniforme.

—Demasiados suspiros en tan poco tiempo, Sakura — su compañera de habitación Izumi miraba la tv desde un pequeño sofá mientras cambiaba de canal. — ¿Te arrepientes de ser militar?

—¡No! ¡Para nada, mi teniente! — dijo exaltada agitando su cabeza de un lado a otro.

La bella chica de ojos grandes y cafés era su superior, prácticamente ella podía mandar a la ojijade como le plazca, pero había tenido suerte de que la teniente Uchiwa fuera tan dulce y amable, era muy raro encontrar a alguien así entre los militares.

—¡¿Aaaahh?! ¡No puede seer! — un lamento se escapó de ella cuando su dedo se detuvo en un canal. — No puedo creer que se case — resaltó su labio inferior.

Los ojos verdes se plasmaron a la pantalla del televisión buscando con curiosidad. Sus labios se entre abrieron y el aliento se le escapó.

—Es tan guapo y perfecto... Envidio a su prometida — abrazó el cojín — espero que su hermano mayor aún esté disponible, sí me caso con él solo cambiaría una letra de mi apellido — sonrió divertida.

—Así que después de todo, va a casarse — su voz sonó apagada, por alguna razón su corazón volvió a partirse, no podía evitar sentirse triste y miserable en ese momento. Sus ojos se cristalizaron —Voy a salir, mi teniente — salió a toda prisa de la habitación sin dar la cara mientras las lágrimas se derramaban por sus mejillas rosas.

—¡Espera, Sakura! Si un superior te ve fuera a estas horas... Van a... — ya se había ido — castigarte...

Nuevamente llorando como la estúpida que era, intentaba parar pero era inútil, su pecho dolía sofocandola, el nudo en su garganta solo permitía escapar sollozos. Pasaba sus manos por sus ojos pero su mirada seguía borrosa por las lágrimas. Caminaba a toda prisa por el campo de entrenamiento, ni siquiera tenía un rumbo fijo.

Su cuerpo chocó con alguien... Maldición.

—Maestre Haruno... Después de las 22:00 horas no se permite a los militares en preparación que salgan de la cuadrilla. Sí quiere ascender y obtener un título, le recomiendo que se haga responsable de su falta.