Mi amada esclava [Precuela]

Capítulo 5: El que se enamora pierde

Sí. Ella también la había sentido, aquella protuberancia chocar contra sus caderas, sintió miedo y asco.

Salió lo más rápido que pudo en cuanto sintió la libertad, intentando escapar. Su vista era borrosa por las lágrimas emergentes de sus ojos, no podía ver bien las escaleras que bajaba a gran velocidad.

Uno de sus pies se desvió haciéndola tropezar.

[...]

Iba entrando a la gran mansión por primera vez en tres años, la miró con detenimiento y suspiró.

Dejó sus maletas en la entrada y se quitó la chamarra de piel negra mientras se adentraba. Miró a su alrededor nuevamente, las comisuras de los labios se elevaron, pero pronto descendieron al ver una joven de cabello rosa bajar a toda prisa las escaleras.

Desde ahí, pudo notar que algo no estaba bien con ella, su llanto era evidente. Así que se aproximó de inmediato, si había algo que detestaba, era ver a una chica llorar y no hacer nada.

Ella pisó torpemente y estuvo a punto de caer de frente por las escaleras. Por fortuna él pudo atraparla, y como extra, la abrazó fuertemente hundiendo el rostro de la joven contra su pecho intentando consolarle.

—Ten cuidado... No puedes correr por todos lados mientras lloras.

Sakura elevó su rostro curioso sin apartarse, él bajó la mirada y sus ojos se encontraron.

Para su mala fortuna, se percata de que «es idéntico a Sasuke», esos ojos negros profundo que parecía absorberla.

Entonces, él sonrió y ella se apartó de inmediato, reincorporándose dió una reverencia y se disculpó.

—Lo siento.

—Tranquila, eso no es necesario. Supongo que trabajas aquí ¿sabes dónde está mi madre? — cuestionó como si no hubiera pasado nada.

—Debe estar en su alcoba.

El chico miró hacia el pasillo por dónde estaban las habitaciones, sereno, enfocando "algo".

—Disculpe la intromisión, ¿usted es el hijo mayor de la familia?

Él volvió su mirada a la peli-rosa —Oh, lo lamento, olvidé presentarme — dió una leve reverencia como todo un caballero. —Mi nombre es Itachi Uchiha. Y sí, soy el hijo mayor... ¿Y tú eres...?

—Me disculpo, tampoco me presenté — se sonrojó levemente y se apresuró a limpiar su rostro, y devolvió la reverencia. —Soy Sakura Haruno, parte de la servidumbre de la mansión. Estoy a su servicio, joven amo.

—Es un placer, señorita, lamento no traer un pañuelo conmigo, nunca pensé en toparme con una dama llorando — sonrió —me parece un poco conocida.

Ella desvió la mirada mientras sus mejillas ardían. —No es necesario, gracias por salvarme joven amo, con permiso — ignoró el hecho de parecerle conocida al apuesto caballero. Dió una última reverencia y bajó el resto de las escaleras a prisa.