Mi amada esclava [Precuela]

Capítulo 7: La propuesta

Bajó a su casillero y se colocó sus zapatos de lo más tranquila y satisfecha. Al llegar al estacionamiento esbozó una sonrisa para enfrentar a su enemigo al abordar el auto.

Entró y él no le dirigió ni siquiera una mirada o amenaza, se veía sereno. Arrancó el auto a toda velocidad haciéndola estremecer y aferrarse al cinturón de seguridad, pero no dijo nada, mantuvo la calma y solo lo miró un instante. Regresó su vista al camino, preocupada por si a este loco se le ocurría causar un accidente automovilístico.

Notó que el camino no era el mismo, no se dirigían a la mansión Uchiha. Lo miró con preocupación —¿A a dónde vamos? — cuestionó, pero no obtuvo respuesta. Su temor aumentó cuando vio que salían de la gran ciudad —¡Sasuke, déjame bajar AHORA!— gritó desesperada. Pero fue completamente ignorada. Su corazón latía tan rápido así como el auto corría... —Por favor... — susurró  mientras bajaba la mirada hacia sus piernas, se estaba cansando de esto.

Sasuke la miró y bajó la velocidad mientras fruncía el ceño.

—Nadie sabe como soy en realidad, lo que pienso o lo que siento... — Ella giró a verle en ese instante, confundida. —Parece que comenzamos con el pie izquierdo, dame la oportunidad de conocernos — se orilló en la próxima curva y detuvo el auto. —Soy Sasuke Uchiha, amo los tomates y quiero ser el mejor criminólogo — sonrió ampliamente.

Los ojos verdes lo enfocaron, abrió la puerta de golpe y salió huyendo —¡Estás loco, Uchiha! — gritó con la voz entrecortada por el llanto que amenazaba con salir mientras se alejaba.

Él salió tras ella de inmediato, atrapándola por la espalda desde la cintura y pegándola a su cuerpo. —No te dejaré ir — le susurró al oído —y sí, estoy loco por tu culpa — respiró el aroma del cabello rosa, ella lo estaba volviendo loco, despertaba muchas emociones y sentimientos en él que lograban confundirlo.

Haruno forcejeó hasta liberarse del posesivo agarre, se dio la vuelta para encararlo. No iba a huir, y no es como sí tuviera a donde, estaban por un barranco a lado de una carretera sola de dónde se veía la ciudad a lo lejos.

—Soy Sakura Haruno. Y te detesto — dijo arrastrando la voz a causa del coraje, pensando que su venganza en el salón de clases solo empeoró todo, estaba harta —¡Déjame en paz, maldita víbora! ¡Aléjate! — gritó al borde del llanto.

—No te das cuenta... ¿Cierto? No puedes darte cuenta porque no me conoces lo suficiente... Entonces te lo demostraré de la mejor forma que puedo.

La tomó de la muñeca derecha y la jaló hacia él con brusquedad. Cuando la tuvo lo suficientemente cerca sus miradas se encontraron, los ojos verdes lo miraban espantados, entonces fue ahí donde él la volvió a besar, cerrando sus ojos, mientras los de ella se expandían a la redonda.

Su beso fue cálido, suave, húmedo, dulce... Ella se rindió y dio pase a su lengua, su cuerpo se relajó y sus labios comenzaron a moverse de la mejor forma que pudo, correspondiendo el beso.

Uchiha no perdió tiempo ni oportunidad, la tomó de la cintura para pegarla más a él en cuanto la sintió ceder, intensificando aquel beso, jugando su lengua con la de ella en pequeños círculos traviesos.

Ella había perdido la cabeza un momento, ¿comenzaba a gustarle este juego? O solo le daba cavidad a sus instintos primitivos de amor y odio.

Sasuke tomó la iniciativa de separar sus labios después de unos segundos, dando una pequeña mordida en el labio inferior de Sakura estirando la piel.

Los ojos de ella ya no derramaban más lágrimas, habían sido sustituidas por el rojo en sus mejillas y por una mirada ladeada apreciativa hacia el atractivo rostro masculino. Cuando reaccionó, sus ojos se desviaron hacia otro lado evitando encontrarse con los azabache.