Mi amada esclava [Precuela]

Capítulo 14: Verdades de un Uchiha

—No... Sakura... Tú has ganado — bajó su rostro hasta el de ella y depositó un cálido beso en sus labios —el que se enamora pierde, recuérdalo — susurró contra su boca.

Sakura no reaccionó, simplemente cerró los ojos, estaba completamente dada a la situación, "había perdido", pero él también.

Cuando volvió abrir sus orbes, miró aquellos profundos ojos ónix recorriendo su rostro, mirando cada facción y expresión en ella.

—¿Por qué? ¿Por qué yo? — preguntó sutil.

—¿Otra vez esa pregunta? Comienza a fastidiarme — suspiró, porque ni él sabía cómo explicarle lo que sentía.

—Soy fastidiosa — reafirmó.

—Lo sé —suspiró una vez más en resignación, giró y se sentó en uno de los cómodos sofás de la estancia, e hizo un ademán con la mano para que ella hiciera lo mismo.

Cuando ésta puso los ojos en blanco y se sentó, Sasuke comenzó a hablar nuevamente.

—Te diré todo, considéralo un "obsequio" de tu amo, gatita...

—Hace tiempo que lo estaba esperando. Entonces, ¿tenía que convertirme en tu “puta mantenida” para que fueras sincero conmigo? — cruzó las piernas de forma provocativa y elegante ante el entrecejo fruncido del moreno.

Pero sus ojos ávidos no se apartaron de lo que la escasa tela de la falda le permitía ver, tragó su saliva y se obligó a volver a verla al rostro.

—Voy a ignorar eso — tosió en su puño y prosiguió, esforzándose por no volver su vista a las piernas de la chica.

Ella pudo notar el leve sonrojo en las mejillas del azabache y que Dios la perdonara, pero ¡Se veía lindo!

—Te escucho — posó una mano sobre otra sobre su rodilla sin apartarle la vista.

—Siempre fui tratado como plato de segunda mesa, como sabes, el primogénito del líder de un clan, siempre es el que lleva los honores y recibe todos los elogios así como la herencia de la familia — su cuerpo se tensó, y su mirada se apagó, mirando a «la nada» jamás había hablado abiertamente con nadie sobre esto, ni con Naruto, pero con ese tonto no era necesario, por alguna razón ambos siempre se entendían sin mediar palabra.

El punto era que, sentía una necesidad inexplicable de contarle todo a ella, tal vez era porque quería justificar sus acciones retorcidas que le ha hecho y le hará.

—¿Por qué te detienes? Continua — interrumpió los pensamientos del chico.

—Ni siquiera sé por qué te lo estoy contando.

—Si no quieres no lo hagas — cambió el cruce de sus piernas, a sabiendas de que eso volvía loco al Uchiha —mejor dime las cláusulas de nuestro contrato.

Sasuke sonrió de lado mientras le miraba las bien torneadas piernas sin disimularlo. —Verás, faltan cinco meses para terminar la preparatoria, y en seis, será mi boda con Karin Uzumaki por acuerdo de nuestras familias. Como mi hermano Itachi renunció a la herencia de la compañía Uchiha, yo soy el sucesor, y por voluntad de mi abuelo tengo que crear una alianza por medio del matrimonio con una de las familias más importantes del medio — por fin, su mirada se apartó de las piernas de Sakura y ahora la miró a los ojos jade —Y yo no la conozco, mucho menos siento algo por esa mujer.

—¿Cómo sabes que no sientes nada por ella? Si no la conoces. Tal vez te enamores — sintió la necesidad de usar eso como arma, aunque sabía que sería inútil.

—Simple y sencillamente... Porque YO TE AMO a ti, gatita — su mirada se centró en la expresión de la chica.

Se petrificó, su rostro palideció ¿por qué encontraba repulsivo el hecho de que ese sujeto le dijera "TE AMO"? Tal vez era por todo lo que la había hecho pasar, no podía perdonarlo solo con el simple hecho de que le amara o justificara sus acciones con ello.