Primavera en la pradera ; kth [+18]

🌙7. Sábado de progresos

Haejin

Solo hace falta conocer a Tae para saber que no está bien.

Con el pijama ya puesto, abrazo al bulto deprimido bajo el edredón; y con la cabeza recostada en la línea del medio de sus pectorales soy capaz de escuchar el compás de su corazón: triste y melancólico.

Al ver que no dice nada, giro la cara para verle, y me da una falsa pequeña sonrisa.

-Se han dado cuenta de lo del cuello pero no pasa nada, ¿vale? Se han creído lo de Jaehyun.

Pasa los nudillos por mi mejilla, sus párpados enmarcando sus ojos decaídos.

-¿Es cierto? ¿Te está volviendo a insistir con retomar la relación? -no le hace ni puta gracia, y a mí tampoco.

-Sí, pero ya está acostumbrado a que le rechace -atrapo su mano y entrelazo nuestros dedos. Baja la cabeza y cierra los ojos, suspirando de una forma que parece que ha dejado su alma salir-. ¿TaeTae?

Me acerco para buscar sus ojos y asegurarme de que está bien, pero su cabeza busca refugio en mi pecho las lágrimas cubren sus bonitos ojos. Su frente descansa en mi clavícula, y noto gotas saladas adentrarse por dentro de mi pijama.

-¿Por qué lo tenemos que tener tan difícil? ¿Por qué no podemos estar juntos sin obstáculos? -su voz tiembla contra mí, y me afecta de sobremanera verle así de demacrado.

Estoy tan acostumbrada a verle ser fuerte e imponente frente a los demás, que a veces me olvido de que Taehyung tiene sus desgracias como cualquier otra alma en pena.

Y los dos compartimos la misma perdición

Decido que es mejor no entrar a comentar ese tema, porque si no acabaré llorando junto a él.

-No te preocupes por Jaehyun, no te llega ni a la punta de los pies. Aunque con tu altura eso no es difícil -acaricio su cabeza, y noto su respiración contra mi hombro.

-Ni me menciones a ese gilipollas -dice seco-. Los demás nos están vigilando últimamente, he oído lo que te han dicho de las habitaciones -desentierra su cara húmeda para mirarme-. Si quieres dormir en tu habitación...

-No, seguiré durmiendo contigo. Si se ponen muy pesados ya me encargaré yo, pero eso no es un impedimento para estar contigo.

Nos volvemos a tumbar, ahora que nos hemos desahogado, más tranquilos.

-Antes en la habitación... -comienza, murmurando contra mi sien-. Siento si me he ido muy bruscamente, no sabía si iba a ser capaz de controlarme en ese estado -me abraza con más fuerza.

¿Ves? ¿Cómo le vas a dar asco a Taehyung?

-Creía que te habías quedado traumatizado -levanto la cabeza un poco, lo suficiente como para alcanzar a rozarle el hombro.

-Tus bragas mojadas me han causado de todo menos trauma -aparta un mechón detrás de mi oreja, y se acerca hasta rozar narices de una forma sensual-. Tu cuello no es lo único que huele apetecible.

Besa mi mejilla a milímetros de mis labios, para luego cerrar los ojos y almacenar energías para el entrenamiento.

Yo tardo en dormirme más, básicamente porque su sutilidad sexual me ha calado no solo el alma, sino también las bragas.

Pero también me da ternura que su mano esté en mi estómago ligeramente más abultado que antes, ese mismo que no va a pasar el test del entrenamiento.

...

04:30 am

Apago la alarma y beso su mejilla hasta que abre los ojos. Se aparta algunos mechones de pelo de la cara y me aprieta con insistencia hacia él.