🌙17. Rechazo radical

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Haejin

Cuando llego del colegio como sola en la cocina, dándole respuestas cortantes a Jimin cuando pregunta por qué coño huelo tan bien.

Haejin

No me encuentro bien, que nadie suba a mi habitación
17:30

Jin

¿Otra vez los dolores del otro día?
17:33

Haejin

No, más como si me hubiesen puesto un vibrador en la vagina
17:33

Sí, vuelvo a encontrarme mal y esta vez sexualmente.

No salgo de la habitación bajo ninguna circunstancia para evitar incidentes con los demás. Me siento demasiado excitada, y por algún motivo Taehyung no deja de estar presente en mi mente, todavía sin haber regresado.

Mi necesidad llega a ser tanta que asalto su armario en busca de camisetas, o cualquier cosa que tenga su olor.

Lleva una semana y media en celo y me da la sensación de que me lo ha contagiado, porque yo nunca me he comportado así.

Intento hacer el menor ruido posible mientras camino por el pasillo, no separando las piernas más de lo necesario para que el olor no sea perceptible. Dudo que alguno de los chicos me haga algo, pero por si acaso.

Cierro la puerta y tiro su ropa a mi cama, y cubro la almohada que estaba abrazando con la chaqueta de cuero que le queda como un guante. Cuando mi cama grita a gritos Kim Taehyung me permito intentar dormir, imaginando que es su cuerpo el que está a mi lado.

Cómo me gustaría que Taehyung estuviera a mi lado de verdad, que me apretujase en su pecho y que me diese besitos por todas partes, y también que me manosease un poco. Los besos en el cuello y algún que otro chupetón tampoco estarían mal...

Quiero pensar que son las hormonas las que hablan por mí, pero muy en el fondo sé que deseo eso y mucho más.

-Ah, Taehyung... -murmuro contra la almohada, sintiendo mis mejillas muy calientes y el cuello sensible, deseando silenciosamente que él lo bese y lo chupe. Rodeo la almohada con las piernas en un intento de conseguir fricción, y cierro los ojos extasiada al imaginarme así sonrisa mojabragas.

Doy un brinco cuando oigo que la puerta se abre, y me tenso al ver a Jin con una mascarilla. No habrá escuchado nada, ¿verdad?

-¿Qué pasa?

-¿No crees que eso lo tendría que preguntar yo? -rueda los ojos, acercándose a mi cama-. Déjame verte el cuello, anda -aparta el pelo, y me da un escalofrío.

-Jin, no me toques por favor. Estoy muy sensible -le doy la espalda para que se vaya, pero revisa mi cuello igualmente con la paciencia propia de un padre.

-Ya casi no se ve, eso significa que las hormonas están prácticamente fuera de tu cuerpo. ¿Por qué estás tan cachonda?

-¡Jin! -le reprochó, muriéndome de vergüenza y escondiéndome en la chaqueta de Taehyung-. N-no lo sé, no ha sido voluntario. Me he despertado así.

-¿No has tenido ningún sueño...sugerente?

-No -miento, no queriendo recordar al protagonista de ojos castaños de mis sueños que mordía cualquier área de piel por mi cuerpo.

Primavera en la pradera ; kth [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora