Primavera en la pradera ; kth [+18]

🌙24. Patito ahogado

⚠️Capítulo largo⚠️

Doce años antes

Jungkook

-¡Que no! ¡No quiero! -se agarra al marco de la puerta con todas sus fuerzas, y tengo que soltarla por miedo a hacerle daño.

-No hagas un berrinche de niña pequeña.

-¡Yo no soy la que duerme con una luz de noche!

Golpe bajo, golpe bajo que había aprendido de Yoongi.

-Oye Hae -me agacho a su lado, poniendo voz suave para encadilarla-, te tienes que bañar.

Se agarra al marco de madera como si su vida dependiese de ello, y cada vez que pone un pie en el cuarto de baño se pone a llorar.

La niña que trajo Taehyung lleva aquí dos semanas, pero sigue igual de desconfiada. Una actitud necesaria para sobrevivir pero difícil para fomentar el trabajo en equipo con bangtan.

-¡Que no quiero! -se pone a gritar cuando le arranco los dedos de la madera, y corre hacia el final del pasillo para huir.

-Solo va a ser un ratito, luego puedes volver a ver la televisión -me acerco a la esquina en la que se ha arrinconado, y hago un esfuerzo por no rodar los ojos cuando comienza a dar manotazos al aire.

-¡No!

-Haejin -una voz grave y seria habla a mis espaldas, y me giro hacia Taehyung cuando auditivamente distingo lo que ha hecho-, ¿qué te he dicho de portarse mal?

No se agacha, sino que se mantiene firme conforme avanza hacia la niña. Y no se me pasa por alto que ha usado su voz de alfa, rara vez lo hace.

Los gritos cesan, y Hae guarda silencio mientras ve avanzar a su salvador con una cesta de juguetes infantiles en la mano.

Taehyung le tiende la mano sin dejar de mirar sus ojos acuosos, y la niña le confía la suya como si fuese un tesoro compartido.

La escena me parece tan íntima que me da la sensación de que sobro.

Taehyung

-Dale un besito -me acerca el patito de goma a la cara de forma respetuosa, mirándome pacientemente con espuma en la nariz.

-Le tienes que pedir perdón a Jungkook -enjabono su pelo, sin dar a torcer el brazo con el pato que toca mi cara cada dos segundos.

-Se pondrá triste si no le das un besito... -Hae imita los sonidos inocentes de un beso cada vez que el juguete amarillo toca mi cara, y siento una descarga eléctrica en el pecho cuando su pequeña mano curiosea mi pelo con delicadeza.

-Haejin -le miro serio, la palabra saliendo grave y sentenciosa que hace que se quede quieta-. Has hecho una rabieta solo por un baño, y has dejado sordo a Jungkook.

Tendría que haberlo sabido cuando obedeció mi voz de alfa, que existía un lazo, pero decidí ignorarlo y dejarlo pasar.

-Perdón, no lo volveré a hacer -veo cómo se hace pequeña en la bañera, mirando al pato con una tristeza que me hace sentirme mal-. ¿Cuándo va a volver mi mami?

Joder

-No va a volver, te quedarás con nosotros -aclaro su pelo espumoso con agua, y cuando se tapa los ojos con las manos no sé si es para que no le entre espuma o porque está a punto de llorar.

Observo su reacción cuando escurro su pelo, y le aparto las manos de la cara cuando se queda varios segundos en la misma posición.

-Aquí vas a estar bien -me obligo a soltar las feromonas cuando lágrimas sin fin le mojan las mejillas, y consigo que se calme un poco a base de biología-. ¿Dónde está el pato?