Primavera en la pradera ; kth [+18]

🌙19. Dulce tentación

Haejin

Noto la camiseta arrugada en mis caderas, y también la respiración pesada de Taehyung en mi cuello.

Mis mejillas deben de estar desvergonzadamente rojas como en los animes, todo por culpa del chico cuadrado de encima de mí.

-¿Tae? -busco sus labios de nuevo, ya que una vez probados parecen haberse convertido en una necesidad de primera.

Murmura palabras que no entiendo, pero acaba sucumbiendo y besándome. Taehyung me parece tan adictivo que me da la sensación de que me estoy quemando, y mi cuerpo está ardiendo por él en estos instantes.

-Acércate más, por favor -susurro en su oído y tiro de su espalda hacia abajo logrando que caiga sobre mí. Me aplastan durante unos segundos, pero se recoloca en seguida con una sonrisa de medio lado.

-¿Qué intentas, mocosa? -noto las vibraciones de su voz antes de sentir cómo muerde el lóbulo de mi oreja, provocándome un caos con las hormonas.

-¿Mocosa?, pero de qué vas, imbécil...

Le veo rodar los ojos, y me acerco a su cuello cuando está desprevenido. Dejo un beso suave como un comienzo y en el siguiente humedezco un poco su piel, acción que causa que la nuez de Taehyung se mueva a centímetros de mi nariz.

Esa perra se va a enterar.

Succiono su piel con algo de rabia por el fugaz pensamiento, y sus dedos callosos se hunden en mi pelo, acariciando con lo que me imagino que será una sonrisa de orgullo y suficiencia en sus masculinas facciones.

Abandono su tostada piel cuando veo un incipiente chupetón rojo haciendo perfecto contraste con la miel dorada.

Me noto muy sonrojada para cuando se supone que nos tenemos que mirar, pero es casi imposible no darse cuenta de su expresión extasiada. Tiene los ojos entrecerrados y solo gotean deseo.

-¿Eso era para alguna investigación científica del colegio? -me coge la barbilla, lamiéndose los labios de una forma jodidamente lasciva cuando ve los míos. Que esté bromeando cuando la tensión sexual se puede cortar con un cuchillo solo me enciende más.

-Sí, j-justo eso -comienzo a respirar con anormalidad cuando coge mis piernas y las rodea en su cadera.

-No ha sido un ataque involuntario de celos, ¿a que no? -Taehyung parece persistir con eso, y ahogo un gemido cuando presiona su intimidad contra la mía. No sé a qué altura debe estar la jodida camiseta, pero tampoco me importa demasiado que me vea la ropa interior.

-No... -ninguno de los dos rompe el contacto visual cuando su mano acaricia la cara externa de mi muslo, a sabiendas de que me está provocando. Necesito que me bese, o que me toque, me da igual-. ¿Taehyung...?

Acaricia mi cadera por encima de las bragas con estampado de margaritas, apartando la molesta camiseta de su camino. Realiza todo esto sin soltar mi barbilla, con un descaro increíble que me hace sucumbir ante sus encantos.

Mis bragas no están bien, el estanque parece haberse trasladado ahí.

-Por favor, cómeme la boca ya o te juro... -hace lo que le pido, y derrama toda la sensualidad en un beso que me provoca frustración. Rodeo su ancha espalda y ciño las piernas en su cadera, pegándole a mí y dejándome sentir el notable bulto en sus pantalones de deporte-. ¿Por qué estás tan...excitado?