🌙30. Menú angustioso

12K 1.1K 488
                                    

⚠️Contenido sensible⚠️

Haejin

Para cuando despierto pierdo la noción del tiempo, y creo que es la cuarta vez que salgo del desmayo.

Mi cuerpo no me obedece, y lo único que me hace saber que no estoy muerta es el latido excesivamente fuerte de mi corazón.

-¿Has vuelto? -una voz suena a mis espaldas, y aunque me quiero girar y actuar no puedo mover ni un solo músculo en la cama-. No has dejado de sangrar en toda la tarde.

No soy médico, pero eso no es buena señal

Mis ojos captan el denso líquido rojo que pinta mi brazo, mi mano aferrada a mi cuello, como tratando de proteger algo.

-No me puedo mover, Jae -murmuro contra la almohada, notando la humedad densa que mis lágrimas pintan-. Q-quiero volver a casa.

El colchón se hunde, y lo único que puedo hacer es temblar del miedo y llorar.

-Pero ya estás en casa -contengo el sollozo cuando su boca roza mi oreja, sintiéndome asqueada y deprimida cuando aparta mi mano ensangrentada.

Pasa la lengua por la piel rota para intentar que la herida cicatrice, y mientras contemplo mis uñas manchadas de sangre seca, mi propia sangre.

-¿Por qué has hecho esto? -hago un esfuerzo físico sobrehumano por apartarme de su boca, pero me retiene del hombro-, ¿te he hecho...algo malo para merecer esto?

Creo una muralla de manos alrededor de mi cuello para evitar los besos obscenos que está dejando, y me muerdo el labio para no ponerme a llorar a lágrima viva.

Taehyung, ¿dónde estás?

-¿Él te puede marcar y yo no? -me incorpora hasta quedar sentada, y coloca un mechón empapado de agua salada detrás de mi oreja-. Me parece un poco injusto, Haejinie...Lo bueno es que la inyección se va al mes, te podré morder todas las veces que quiera sintiendo la misma adrenalina.

Coge la parte de atrás de mi cabeza, atrayéndome a su cara. Oigo cómo olfatea mi aroma marchito, y miro hacia el techo para tratar de no llorar más.

Si alguna vez me gustó su toque, ese momento quedó en el pasado.

-Jae, por favor -intento apartar sus manos de mi espalda baja, pero mordisquea la herida de mi cuello para distraerme.

Quema, literalmente siento brasas en mi cuello.

-Aunque te intentes resistir mis feromonas han tomado tu cuerpo -sus dedos me estrujan por encima del pantalón, y mojo el cuello de mi camiseta cuando continúo llorando-, vas a estar jodidamente receptiva toque donde toque.

Se me adormece la voluntad cuando me tumba en la cama, y me siento incapaz de moverle al notar cómo el frío disminuye con su cuerpo.

-Ni se te ocurra dormirte -coge mi mandíbula con dureza, su respiración agitada en mi frente.

-Pero no me encuentro bien -susurro, intentando tocarme el pecho para comprobar que el corazón sigue latiendo.

-Escúchame -me coge de la nuca, acercándome a su boca-, si me vuelves a desobedecer te morderé más. Tendrás marcas por todas partes, Hae.

Asiento a duras penas, volviendo a sentirme deprimida.

-¿Cuál es tu propósito? -intento distraer a la mano que intenta colarse por mi pantalón, sonriéndole débilmente.

-Cariño... -se tumba encima de mí sin aplastarme, y permanezco quieta con las manos sobre el estómago-, Taehyung no es el único que te puede dejar sin caminar bien.

Primavera en la pradera ; kth [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora