Primavera en la pradera ; kth [+18]

🌙20. Puntos quirúrgicos

Taehyung

Cuando regreso de dejar a Hae en el colegio Jin me coge del brazo, y a pesar de que forcejeo me dejo llevar por el pasillo.

Me ha dado un beso antes de bajarse de la camioneta, y no ha dudado en hacerlo, le ha surgido como un bonito impulso. Me tiene como un tonto enamorado con cada roce, y no sé si es consciente.

-¿Pero qué coño pasa? -vuelvo a la realidad cuando me fijo en la bata médica blanca, y me siento confundido al instante.

-Tenemos algo que hablar -me mira serio cuando llegamos a su despacho-. Como te alteres te inyecto un calmante para gorilas, ¿me oyes?

Asiento y ruedo los ojos cuando me da la espalda. Abre la puerta y me hace entrar, y frunzo las cejas cuando veo a Jimin sentado en el sofá blanco.

-Siéntate -Jin me empuja hacia abajo de los hombros, y le miro con rencor mientras camina sonriente hasta su butaca-. Jimin, cuando te sientas preparado.

Hay un minuto de silencio antes de que alguien rompa el hielo, y se me tensan los músculos conforme la tensión crece. No sé qué demonios está pasando.

-Me pone muy nervioso que te hagas tanto de rogar, ¿no puedes comportarte como un médico normal? -me cruzo de brazos en la silla, resoplando por la paciencia que uno debe tener para aguantar a semejantes hombres.

¿Cómo lo hará Hae siendo la única mujer? ¿No estará hasta el mismísimo coño de nosotros?

-Creo que Jimin no va a hablar, así que lo haré yo -Jin escrutina al mencionado-. Taehyung, tienes unas ojeras interesantes, ¿has tenido problemas para conciliar el sueño?

Me quedo callado y paciente, estudiando su mirada con mente fría. ¿Acaso sabe la causa de las ojeras?

-Tío, no aguanto más -el rubio se manifiesta por primera vez, mirándome nervioso y frotándose las manos-. Ayer me desvelé y me asomé a la ventana ¿vale? Te vi con Haejin en el estanque.

Me tenso, pero disimulo que estoy jodidísmo como si fuese actor profesional.

-El estanque está bastante separado de la casa y era de noche, no sé lo que viste pero seguramente tuvieses una vista errónea -me levanto con pretendida calma, y camino hacia la puerta cuando me comienzo a sentir amenazado.

No se abre cuando bajo el pomo, y aprieto los dedos alrededor del metal para intentar mitigar las ganas de romperlo y salir corriendo.

-Jin, la puerta está cerrada -digo obvio, frío y conciso, comenzando a notar calor en el pecho, uno de rabia y descontrol-. ¡Seokjin la jodida puerta!

Me giro hacia ellos cuando ninguno habla, y les enseño los dientes amenazante. Me siento como un animal enjaulado, y mi lobo ya se ha dado cuenta del peligro hace tiempo.

-¿Cuánto tiempo lleváis haciendo eso? -Jimin se levanta del sofá para dar un paso hacia mí, y retrocedo como si tuviese alguna enfermad contagiosa.

Me obligo a sentarme en el suelo cuando soy consciente de mis pensamientos agresivos.

-Eso a ti te da igual ¿verdad? ¡Si te lo confirmo os la vais a llevar lejos de mí! -es la primera vez que le grito y parece afectado. Desvío la mirada a un lado, escaneando a Seokjin-. Y tú...creía que ibas a proteger mi secreto, ¡confiaba en ti!

A estas alturas las venas de mi cuello están tensas de tanta rabia, pero me mantengo firme desde el suelo.

-No he dicho absolutamente nada sobre eso, Tae -Seokjin suspira preocupado, y le toca el hombro a Jimin para controlar sus palabras.