Primavera en la pradera ; kth [+18]

🌙14. Huida mortal

Haejin

¿Cómo voy a salir ilesa de esta? Sus sentidos están más sensibles que nunca. El mínimo movimiento le puede despertar, y si logro escaparme será un nuevo logro.

La única ventaja es que su sueño es profundo, como si mi promesa falsa le hubiese quitado un peso de encima.

"Te prometo que cuando despierte haremos lo que quieras"

No veo el momento de salir de sus brazos, y es que una parte de mí desea quedarse y ver lo que puede llegar hacer, pero la más racional me susurra que me rompería; y no estoy dispuesta a dejarme destrozar.

Meto estómago todo lo que puedo y ruedo fuera de su abrazo mortal. Sustituyo mi cuerpo con una almohada y corro por mi vida por la puerta de papel.

Me duele muchísimo dejarle, y espero que no se sienta solo.

Taehyung

Todavía sin abrir los ojos aprieto a Hae más contra mí, y el hecho de que no emita un quejido me hace pensar que se ha rendido ante mí.

Pero el olor a primavera es demasiado débil, y su cuerpo de repente es blando y recto.

Abro los ojos, y destrozo la almohada que estoy abrazando cuando me doy cuenta.

Hae me ha vuelto a mentir

-¡Joder!

Corro hacia la puerta de papel rompiéndola de un movimiento brusco y buscando en el horizonte la figura de Hae, corriendo lejos de mí como si fuese el peor violador de la historia.

Me ha vuelto a mentir

-¡Hae! -le llamo a gritos antes de comenzar una carrera tras ella, una que sin duda va a perder. Gira la cabeza, y veo su expresión de susto cuando acelera cuesta abajo-. ¡Te juro que como no dejes de correr te vas a arrepentir!

No puedo permitir que baje el camino de la montaña porque si llega a la pradera irá a casa.

Y tiene que estar conmigo en el templo.

Haejin

Me es difícil correr cuesta abajo por un terreno tan escarpado como lo es la montaña pero para él es algo natural, sus pasos cada vez sonando más claros y fuertes.

-Hae, no puedes escapar -su voz suena agresiva, y antes de que me dé cuenta la adrenalina me hace correr mientras las lágrimas me mojan el cuello-. Te voy a dar caza.

Ni siquiera habla como él mismo.

No tengo constancia de qué hora es cuando piso la pradera del estanque, ¿bangtan habrá comenzado el entrenamiento del sábado?, ¿se habrán dado cuenta de nuestra ausencia?

Giro la cabeza para mirar a Taehyung, y me da un ataque de pánico cuando veo que me pisa los talones, escasamente hay diez metros entre nosotros.

No voy a llegar a casa, no me va a dejar, es demasiado rápido

El estanque parece brillar más de lo habitual, el agua gritándome en silencio. Me desvío del camino y me tiro al agua, dejando atrás el chapoteo y sus gritos de histéricos.

A su lobo interior no le gusta el agua, y por eso estoy a salvo de momento.

Saco la cabeza para respirar y veo su figura macabramente quieta y pacífica en la orilla, clavándome dagas con la mirada.

-Cielo, ¿te piensas que estás segura? -su mirada se oscurece cuando mete una pierna en el agua-, ¿que un poco de agua me va a detener de atraparte?