Primavera en la pradera ; kth [+18]

🌙31. A sangre fría

Intentad no ser muy bestias con el hate, ya veréis a qué me refiero...❣️

Taehyung

-Recoged las cosas, tengo a la niña -Yoongi hyung se levanta del escritorio, pero no despego la mirada de la ventana.

Esperando a que vuelva a casa

-Eh, Taehyung -me zarandea de los hombros para sacarme del trance-. ¿No me vas oído? Te he dicho que he encontrado a Haejin.

Casi me desnuco al mirarle, y la mirada comprensiva de su pálida cara me dice que no está bromeando.

-¿Cómo coño no se os ha ocurrido rastrearle el teléfono a Jaehyun? Los milennials siempre llevan la ubicación activada...

Me ha mentido, por supuesto que Jaehyun me ha mentido sobre el paradero de Hae.

Le mataré cuando le vea

Hoseok va a una velocidad que me pone nervioso, necesito encontrala ya, saber que está bien y que solo se ha perdido en el bosque.

-¿Ves? Te dije que le íbamos a encontrar -Jungkook me toca el hombro de forma reconfortante, pero aún así no dejo de abrir y cerrar los dedos de la mano.

Un tic nervioso, uno de los millones de estos días de pesadilla.

En diez minutos llegamos al destino, y frunzo el ceño al ver una escena tan cotidiana.

Es una casa de campo, pequeña y acogedora; al menos desde el exterior.

-Escuchad -Jimim susurra, captando la atención de toda la furgoneta-, parece la casita de los tres cerditos pero no sabemos qué coño hay dentro. El teléfono de Jaehyun está dentro, pero no sabemos si ella también.

-Me encargo yo de la puerta -Namjoon saca una tarjeta de su chaqueta, y la cuela por la rendija de la puerta hasta que la cerradura cede.

Sinceramente yo habría reventado la puta puerta.

Tengo ganas de gritar que se den prisa porque me siento morir, pero me muerdo el labio hasta el límite.

-Despejado -hace una señal y entramos los cinco, Jin y Yoongi encargándose de la furgoneta en caso de que haya que escapar.

Una parte de mí me dice que tanta incursión espía es demasiado, pero a otra esto le sabe a poco.

La primera planta consta de una cocina sencilla, una sala de estar y un baño, todo vacío y silencioso.

-Vamos arriba, no hagáis ni un puto ruido -Jungkook advierte, y subo las escaleras detrás de él desesperado.

¿Y si ella está aquí de verdad?, ¿por qué mierda he sido tan estúpido de no pensar en el GPS?

El menor frena en seco en el nuevo pasillo, y le adelanto un paso para afinar los sentidos.

Oigo la respiración de alguien, no estamos solos.

Se lo hacemos saber a Nam, Hobi y Jimin, y todos fijamos la vista en la única puerta entreabierta y con luz.

Tengo los pelos de punta, los hombros doloridos por la tensión que siento de repente.

-A la de tres.

Jungkook hace cuenta atrás con los dedos, y nada más esconde el último corro hacia la puta puerta que me está descolocando los sentidos.

Me hago oír y la abro de una patada, y cuando inspecciono la habitación se me cae el alma a los pies.

Es un dormitorio. Hay un cuerpo masculino en la cama que me da la espalda, y unas piernas más delgadas quedan escondidas por la anatomía del chico.