Primavera en la pradera ; kth [+18]

🌙11. Inadaptación

Haejin

De madrugada comienzo a encontrarme mal, realmente mal.

Me duermo entre sudores fríos y dolor muscular por todo el cuerpo sin saber el porqué, y despierto entre lágrimas por la intolerancia.

¿Qué le pasa a mi cuerpo?

...

Taehyung

Cuando son más de las siete y Haejin no baja a desayunar voy a por ella, sonriendo por el flashback de ayer en la cocina.

Antes de que pise el primer escalón, noto algo extraño en el ambiente. Y cuando oigo lloros ahogados corro hacia su habitación alarmado.

Siento opresión en el pecho conforme avanzo, escuchando con más claridad los sollozos.

Joder, ¿cómo no me he dado cuenta antes?

-Hae cielo, vas a llegar tarde al... -abro su puerta con urgencia y preocupación, y trago duro al ver su deplorable estado-. Mierda, ¿estás bien?

Qué pregunta más estúpida

No parece tener fuerzas para hablar, así que me arrodillo al lado de su cama y busco su mano con urgencia.

Escaneo su figura pálida abrazada a la almohada de una forma demasiado fuerte, que me hace pensar que está intentando amortiguar algún dolor.

-¿Estás con la regla? -doy un apretón a su mano, sintiendo un pinchazo en el pecho cuando por fin deja de contenerse y se pone a llorar desconsoladamente mientras sacude la cabeza en negación.

Por favor no llores, todo menos eso

-No sé qué me pasa, -su mirada cristalizada encuentra la mía, resquebrajándome el pecho-. Estoy muy asustada, me duele todo el cuerpo...

Si está llorando por el dolor es que debe de estar pasando por un infierno.

-Te traeré algún desinflamatorio, ¿vale? -salgo corriendo hacia la cocina, informando a los demás mientras rebusco entre los medicamentos-. Hae está enferma, no irá al colegio hoy. Namjoon, ¿sabes si Jin ha acabado el celo?

-Le quedan unas horas de sueño reparador -contesta el moreno.

-Mándalo a la habitación de Hae cuando esté bien.

...

Ha pasado media hora desde que Hae se ha tomado la pastilla, y me aseguro de darle agua para mantenerla hidratada; bajo ningún concepto soltando su mano.

-Luces muy enferma, estás casi blanca -crompruebo su temperatura con mi mano en su frente-. No tienes fiebre, más bien todo lo contrario.

¿Por qué luce como si fuese a morir?

No es normal que esté tan pálida, no son normales sus labios morados ni su gelidez corporal.

-Por la madrugada el cuerpo me ha empezado a doler mucho -estrangula la almohada con los brazos y piernas, las lágrimas acumuladas en sus ojos mientras sus deditos estrangulan los míos.

Estoy yendo en contra de mi instinto de protegerla, pero opto por ser racional.

-Te dejaré descansar -me levanto del suelo para salir de la habitación, pero oigo un susurro llamarme antes de abrir la puerta.

-Por favor no, no me dejes sola...

¿Será que me necesita? ¿Que su cuerpo anhela a su compañero a través de estos síntomas enfermizos?