La coincidencia.

Destino.

Capítulo 17.

(Narra Nell.)

- Buenas, ¿está ocupado? - Dijo una chica rubia con una sonrisa envidiable.

- No.- Le respondí con una sonrisa amable.

- Me llamo Lorena Tailer. Nací en Barcelona, aunque mis padres viven en New York, y mi hermano y yo estamos viviendo aquí. - Se presentó dándome dos besos a lo que yo quedé helada.

- Buenas, yo soy Nell, puedes llamarme Nelly. Y no tengo mucha historia.- Contesté.

- Si no haces nada esta tarde podríamos ir a tomar algo y me enseñas esto, que mi hermano siempre está fuera y como que pasa un poco de mi... - Propuso.

- Claro, ahora te doy mi número y acordamos hora.

- ¿Cómo está la chica más guapa de toda la facultad?- Apareció Pablo apoyando ambas manos en mi pupitre y reclinándose hacia mi.

Me reí y me proporcionó un casto beso en los labios.

- Ella es Lorena... Tailer.- Le dije señalando a la rubia envidiable.

- Hola. - Se saludaron sonrientes.

(...)

- Así que Pablo es tu novio. - Preguntó Lorena.

- Sí, desde hace unos meses. - Sonreí al recordar como nos conocimos.- ¿y tú no estás con nadie? - Pregunté.

- Estoy conociendo a un chico de New York. Pero a mi hermano no le gusta... No sé porqué, es un gran chaval. Ángel se llama.

Me quedé en shock. Esto era broma. ¿DÓNDE ESTÁ LA CÁMARA OCULTA? A ver, que no cunda el pánico, habrá más "Ángeles" en NY.

- ¿Y... Eso? Quizás no le gusta porque sus padres no tienen trabajo o él estudios y no tendrás un futuro asegurado.- Intenté sonsacarle.

- Que va, es rico, sus padres tienen una cadena de Hoteles famosísimos.

Ahora sí, que cunda el pánico.
Y cuándo crees que nada puede ir peor...

- Buenas, ¿nos vamos? - Preguntó una voz detrás de mi. No me giré.

- Espera que quiero presentarte a...

- Me la suda tu amiga, vámonos.- Cortó a su hermana.

- Marcos comportate. Disculpalo Nell, es un mal educado.

- No pasa nada.- Dije dándome la vuelta. - Él también me la suda. - Concluí divertida. Pude ver en su rostro la sorpresa y la picar... ¿Picardía?

- Bueno, puedes invitarla a dormir esta noche en casa si quieres, yo saldré esta noche. - Dijo Marcos. Ahora entiendo la picardía.

- Oh si si si sisisisisisisisisisisisiisisiissiissisisisisisisisisiisii. - Insistió la rubia pegando saltitos.

- Está bien...- Cedí divertida. Me caía bien esa chica. Era tan achuchable...

Ella comenzó a andar por delante nuestra. A lo que Marcos me cogió de la muñeca girándome hacia él.

- Otra coincidencia. - Dijo.

- Llamalo destino. - Le guiñé el ojo y sonreí dándome la vuelta y dejándolo atrás.