S O D O M A

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Seungyeon la tiró en la cama y se tiró encima de ella, poniendo sus brazos sobre su cabeza y devorandola a besos, ella aunque trataba de devolver los besos, y se forzaba a si misma a hacerlo, le era imposible, no le gustaba en lo absoluto.

Seungyeon se comió su boca y luego su cuello, besaba con tanta pasión su piel que parecía querer devorarla de verdad. A Yeeun le parecían sumamente desagradables esos besos y esas caricias, pero tenía que cumplir con las condiciones de ella.

Levantó la blusa de la menor y sus manos se escabulleron debajo de su brasier para tocar sus pechos, ésta respondió con un quejido incómodo. Seungyeon tomó con brusquedad la cara de Yeeun y la obligó a besarla, pero Yeeun, por la sensación de repulsión que la dominaba en esos momentos, giró su rostro hacia un lado para no tener más contacto con los labios de Seungyeon.

—¿Es así como piensas que guardaré tu secreto?— Yeeun no respondió, sabía que cualquier respuesta podría ser utilizada en su contra después. Seungyeon lamió el lóbulo de su oreja— sería una una lástima que Yujin se enterara de lo que hiciste aquella noche.

El cuerpo de Yeeun se paralizó, le aterraba que aquello ocurriera, el solo hecho de pensar que Yujin supiera su secreto le provocaba náuseas.

¿Quieres que Yujin se entere de que te aprovechaste de su estado para abusar de ella?— canturreó maliciosamente.

Yeeun prefirió guardarse sus palabras, ya que su respuesta obviamente no contribuiría en lo absoluto al resguardo de ese vergonzoso y horripilante crimen.

¿Que diría su novia, y tu mejor amiga, Seunghee, si llegara a saber que violaste a su novia— esparcía besos en su cuello y mandíbula mientras Yeeun luchaba por controlarse— si alguien le dijera que emborrachaste a la inocente Yujin para jugar con su cuerpo toda la noche, y al día siguiente pretender que no sucedió nada?

Hija de puta.

Yeeun empezó a odiar a Seungyeon desde que la sorprendió en su infame extravío y la sobornó con mantener oculto su secreto a cambio de satisfacerla en todas sus complacencias o, de lo contrario, informar a Seunghee y Yujin sobre la atrocidad cometida.

Solo hazlo y termina rápido— dijo la menor con un semblante que irradiaba la más pura aversión.

Seungyeon acarició el rostro de la menor, y susurró sobre sus labios

—Yo sé perfectamente que amas a Yujin, y que prefieres morir antes que perderla, también sé que no quieres que tu amiga sepa que estás enamorada de su novia, y lo peor de todo, que te aprovechaste de su estado de inconciencia y de su ebriedad para tener relaciones con ella— Yeeun sentía podrirse en su impotencia e ira— pero, cariño, ese secreto estará a salvo conmigo— lamió el lóbulo de su oreja— pero recuerda que debes obedecerme, cooperar y ser dócil, de lo contrario, tu amada y tu amiguita sabrán qué clase monstruo eres.

La mayor finalizó riendo jactanciosamente, y Yeeun, haciendo un esfuerzo sobre humano por contener sus palabras y sus actos, no hizo más que sollozar y dejar escapar unas cuantas lágrimas de impotencia, apretando sus puños con todas sus fuerzas y deseando maldecir a esa chica, deseando escupirle y eliminar su existencia de la faz de la tierra.

Ahora quítate la ropa y mastúrbate.

La menor se quitó la ropa y empezó a masturbarse en presencia de la mayor, para entonces Seungyeon también se había desvestido y se había colocado de frente de la pelvis de Yeeun para apreciar dicho espectáculo. La menor se tiró en la cama, separó las piernas y con una mano se masturbó el clítoris, la mayor se mordía los labios observando los dedos de Yeeun estimular su propio sexo, Seungyeon masajeaba sus propios senos y estimulaba sus pezones, ocasionalmente jadeaba y se lamia el labio inferior.

CLC One Shots [SMUT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora