CLC One Shots [SMUT]

'Solo la tarea' Parte 2

Sorn se quedó congelada, su corazón latía con tanta furia que incluso podía escucharlo. Yeeun esperaba una respuesta, pero al ver qué Sorn no decía nada ante ello, insistió

—¿No te gustaría eso?

—¡Sí, sí! —exlacamó repentinamente la mayor— es solo qué... No sé hacerlo —al terminar la frase miró hacia el suelo apenada.

—No te preocupes, siempre hay una primera vez —la tranquilizó la rubia con una encantadora sonrisa.

—Es que de verdad yo jamás lo he he... —la tailandesa fue interrumpida cuando la menor unió sus labios en un suave y lento beso.

Sorn sintió que dejó de respirar, el tiempo dejó de existir, ningún ruido en el exterior era audible; solo sintió en ese momento de su vida los suaves labios de su compañera presionar los suyos con una delicadeza que era tan exquisita que creyó estar soñando. Cerró los ojos y por unos eternos momentos solo existieron ella y Yeeun, solo existieron sus labios unidos en un contacto tan plácido y dulce.

Sin embargo fue arrojada nuevamente al presente cuando el beso terminó. Abrió los ojos, parecía ebria, estaba pérdida. Yeeun río y esperó a que recobrara la noción del presente.

—¿Te gustó? —preguntó la coreana después de unos momentos.

—Fue increíble —respondió la tailandesa con una sonrisa delirante y la mirada aún vaga.

_¿Sabes? Hay otras cosas a parte de besar que también sé hacer.

—¿Cuáles? —preguntó Sorn ya estando en la tierra.

—Pues... Si te quitas la ropa puedo mostrartelas —Yeeun sonrió de manera sugerente.

El rostro de Sorn se puso rojo, sintió la piel de la cara tan caliente que incluso la sentía humear. Yeeun no esperó una respuesta por parte de su compañera, por lo que se abalanzó sobre ella tumbandola en el sofá, haciéndola su prisionera y estando a su merced.

—O quizás soy yo quien debería quitartela, ¿No crees? —La rubia se sentó sobre la pelvis de su compañera, y adentró ligeramente sus manos dentro de la enorme sudadera gris de Sorn, hurgó dentro tocando la piel del vientre, sobando cada vez más adentro.

La castaña ni siquiera prestaba atención a las manos libertinas de Yeeun porque no dejaba de poner atención al trasero de Yeeun que estaba exactamente sobre su pubis. Tenía sus mejillas rojas, no sabía que hacer y tampoco se podía mover, pero lo que si sabía es que esto le agradaba y mucho.

Yeeun la besó en la boca y ésta vez la mayor pudo coordinar sus labios para torpemente responder el beso. Recibió en su boca la lengua de Yeeun, que libertina exploraba y saboreaba cada rincón de la boca de Sorn; y Sorn no se quedaba atrás, su lengua también se halló dentro de la boca de Yeeun, y la usó para saborear el sabor de la humedad de su boca. La castaña gimió varias veces dentro de Yeeun mientras las manos de esta encontraron sus pechos y los acariciaron. Cómo pudo, Yeeun desacomodó el sostén de Sorn de modo que sus senos quedaron libres, pero aún cubiertos por la sudadera. Los dedos de la coreana sobaron y apretaron los senos de Sorn, quién se retorcía y gemía con más fuerza, todo sin dejar de besarse.

Yeeun se incorporó y de la manera más sexy del mundo frotó levemente la entrepierna de sus leggings con la cremallera del pantalón de Sorn. A Sorn se le salía el corazón y sintió que un extraño calor se alojó en su intimidad.

Yeeun siguió moviendo sus caderas sensualmente sobre las caderas de Sorn, con la sola intención de excitarla y de estimular su propio sexo para humedecerse también.