CLC One Shots [SMUT]

La niñera

-¿Una niñera?- reclamó Eunbin escandalizada y siguiendo a su madre quien muy apurada buscaba su bolso- ya estoy grande para eso, mamá.

-Te llamo en un rato- dijo la elegante mujer a la persona que hablaba del otro lado del teléfono deteniéndose y dirigiéndose ahora a su hija- Eunbin, por favor deja de hacer berrinches. Tendrás una niñera esta noche y no me importa si te gusta o no.

-Pero mamá- volvió a reclamar- no necesito una estúpida niñera, sé cuidarme sola.

-No quiero que te vayas de fiesta a no sé dónde como todas las noches anteriores- respondió su madre poniéndose sus pendientes- por eso la niñera se encargará de vigilarte toda la noche, jovencita.

-Eso es absurdo- renegó rodando los ojos- tú misma te irás a una fiesta y me lo impides a mí.

-No es una fiesta, es una cena de negocios y es muy importante.

-No me importa. Estas exagerando demasiado.

-Tendras una niñera y fin de la conversación.

-¡Mama!- hizo otro berrinche.

Diciendo esto la mujer, vestida y peinada muy elegantemente se dirigió hacia la puerta; faltando unos cuantos pasos para llegar se escuchó el timbre.
-Es ella- dijo su madre- más vale que te comportes, Eunbin.

- Ay, por Dios, ¿Que clase de bruja contrataste está vez?- replicó cruzando los brazos.

Su madre abrió la puerta, y, para sorpresa de Eunbin, la mujer que sería su niñera no era una "bruja" como sus niñeras anteriores, si no una chica apenas unos años mayores que ella, morena, no muy alta, de ropa ajustada, y nada, nada fea.

-Buenas noches señora Kwon- saludo amablemente la chica.

-Buenas noches Seungyeon, qué puntual eres- respondió su madre sonriendo.

-¿Donde está la pequeña que cuidaré hoy?- preguntó Seungyeon con algo de ingenuidad.

-Ahí la tienes- contestó la madre apuntando hacia Eunbin.

-Wow- dijo Seungyeon sorprendida- es una pequeña muy grande.

La señora y la chica rieron, pero la castaña simplemente puso los ojos en blanco y se fue rápidamente hacia las escaleras para subir a su cuarto molesta.

-La cuidaré bien, señora Kwon- dijo la encantadora joven a la mujer.

-Claro que sí- diciendo esto la señora abandonó el lugar para subir al auto y partir.

Eunbin se tiró en su cama, se cubrió la cara con uno de sus brazos y buscó en su mente todas las maneras posibles de espantar a la niñera para que huyera, ya que, de ante mano, no le agradó en lo absoluto.

La puerta de su habitación se escuchó sonar y la voz de la chica se escuchó detrás de ella.

-Eunbin, ¿Que te gustaría cenar?

-Nada.

-Puedo ordenar pizza si quieres.

-No. Gracias.

Se escuchó la risita de la joven detrás de puerta.

-Okey- diciendo esto se escucharon también sus pasos alejándose.

Suspiró molesta, pues parecería que el mundo había conspirado en su contra para evitar que saliera a divertirse. Pero una estupenda idea se le ocurrió: ni su madre ni esa chica le impedirían ir a esa fiesta. Así que se puso su mini falda, se maquilló, se arregló el cabello y se puso sus tacones favoritos. Bajó por las escaleras y pasó por alto totalmente la presencia de la chica pelirroja que llevaba puesto un mandil y preparaba la cena.