CLC One Shots [SMUT]

Pilladas

Yujin fue a la casa de su amiga y vecina, Seunghee, pues tenían pendiente un proyecto de la escuela en parejas; tocó el timbre y fue la madre de ésta quien la recibió. Yujin saludó amablemente a la señora e inquirió sobre Seunghee, y la madre le respondió que estaba en su cuarto y la invitó a pasar, también le dijo que subiera a buscarla, o si prefería esperarla ya que estaba algo ocupada.

Yujin agradeció y optó por subir a buscar a su amiga. Subió las escaleras y apenas dió unos cuantos toques a la puerta de la habitación cuando ésta se abrió, pues ni siquiera estaba bien cerrada.

-Con permiso- dijo al momento que la abría e ingresaba a la habitación. Sabía que Seunghee no se enojaría por entrar a su cuarto, pues Seunghee también hacía lo mismo.

Cuando hubo entrado se percató de que no estaba Seunghee ahí, sino en la ducha, pues se escuchaba el agua caliente. Yujin cerró la puerta y se sentó en la esquina de la cama a esperar que su amiga saliera. Sin embargo cuando se sentó se percató de que Seunghee había dejado su ropa interior sobre la cama. Yujin dirigió su vista hacia la ducha y puso atención a los sonidos del agua, por un momento visualizó a Seunghee desnuda, totalmente mojada por esa bendita agua que tenía el privilegio de recorrer sin obstáculo alguno el delicioso cuerpo de Seunghee. A la menor se le hizo agua la boca y aunque quiso no prestar mucha atención a sus sucios pensamientos, estos regresaban con insistencia una y otra vez a su mente.

Observó las bragas de Seunghee que estaban sobre la cama, y luego volvió a mirar a la duchy, pensó en lo peligroso que sería realizar un acto como el que tenía en mente en ese momento, pero juró que sería rápido y dejaría la prenda tal y como estaba antes que Seunghee saliera.

Tomó la ropa interior y la dirigió rápidamente a su rostro, la puso sobre su nariz y la olfateó hasta llenar sus pulmones de esa sexy fragancia. Sintió su centro humedecerse con cada profunda inspiración, y aunque quería detenerse le resultaba imposible.

Comenzó a acariciar su entre pierna por encima de su ropa sin dejar de respirar ese olor que tanto la excitaba. Entonces, y, dominada por la calentura, introdujo la prenda de Seunghee dentro de sus bragas, y frotó la parte correspondiente de la entre pierna con su intimidad, sin darse cuenta empezó a gemir, cerraba los ojos y restregaba la tela con su sexo ya húmedo.

-Yujin....

La menor brincó del susto cuando vio a su amiga parada en frente de ella, con una expresión de desconcierto y perplejidad.

-Seunghee... Yo... No es lo que parece- tartamudeó nerviosamente.

-¿Que hacías con mi ropa interior?

-Nada, yo solo... - se le acabaron las palabras, sabía que no podía excusarse de alguna manera.

-¿Te estabas masturbando?

La menor no respondió.

-Ya veo- dijo la mayor, quien no parecía en lo absoluto haberse molestado por ello- continúa.

Yujin, pasmada, obedeció la orden, y es que, aunque estaba sorprendida por la reacción de su amiga, no quiso preguntar nada, simplemente le pareció deliciosa la idea de masturbarse en frente de Seunghee y continúo.

Seunghee se sentó en la cama en frente de ella, y Yujin siguió frotando las bragas con su sexo soltando leves gemidos y jadeos como hace unos momentos. Seunghee tragó saliva y se mordió los labios, Yujin miró con lujuria a Seunghee a los ojos, cuya mirada era una invitación para llevar ésto más lejos.

Yujin se quitó su falta y sus bragas, y levantó su blusa hasta arriba de sus pechos para provocar aún más a la mayor y siguió masturbándose con la prenda de Seunghee.