'Amiga' parte 1/2

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Capítulo dedicado a yeonwoohazmehijos

El día empezaba a oscurecer, los rayos del sol empezaban a debilitarse y las estrellas empezaba a hacerse presentes en el horizonte, el sol se ocultaba por detrás de las lejanas montañas y sus últimos vestigios rojizos adornaban el cielo cálidamente.

Un día más perfecto no pudo haber sido, y Sorn y Seunghee regresaban a casa tomadas de la mano y platicando alegremente. Mientras Seunghee lamía el helado de fresa que había comprado, Sorn no desperdiciaba oportunidad alguna para maravillarse de la belleza de su compañera; se perdía en los labios rosados de su acompañante, y se derretía incluso más que la bola de helado que la lengua de la contraria barría a su paso. Su abstracción se hizo evidente cuando sin querer, y en medio de ese trance que la entumeció, soltó su propio helado y calló justo delante de sus pies. La mayor frenó en cuanto se percató del accidente, miró la bola cremosa desparramada en el suelo y después miró a su amiga, quien no podía decir una sola palabra ante el lamentable acontecimiento. Sus miradas se cruzaron después de unos momentos de vacilación y ambas soltaron una carcajada.

-No te preocupes, te compartiré del mío- dijo la mayor con una sonrisa, Sorn sentía desparramarse incluso más que su ex helado.

-Gracias- pronunció Sorn al momento en que tomaba el helado que su amiga le ofrecía, y sonrojada por la maquinación que su mente le reveló de que esto sería un beso indirecto, dirigió su boca al helado y lo lamió, más bien, prácticamente lo besó con mucha pasión, aprovechando, obviamente, que su amiga miraba en otra dirección.

Después de devolverle el cono a la mayor pasó su lengua por sus propios labios y saboreó el sabor que indirectamente Seunghee le regaló de sí misma.

Ambas chicas habían tenido el mejor de los días; habían ido al cine, al restaurante favorito de Seunghee, al karaoke, a la feria y por último a comprar los mejores helados de la ciudad. A Sorn le fascinaba la idea de que habían tenido en pocas palabras una cita, y efectivamente la habían tenido, solo que no exactamente de la manera que Sorn imaginaba.

Sorn y Seunghee eran amigas de toda la vida, y desde hacía mucho tiempo Sorn había asumido su enamoramiento hacia Seunghee, solo que ésta última no tenia ni idea de ello. Sorn no quería perder a su mejor amiga, a la que amaba con toda su alma; no sabía cómo reaccionaría si llegara a saber de ello. Y realmente le aterraba arriesgarse, es por ello que prefería guardarse toda la verdad para ella sola.

Sorn acompañó a Seunghee hasta su casa, se despidieron con abrazo y prometieron llamar por teléfono en cuanto Sorn llegara a la suya. Con esto Sorn se dirigió a su hogar con la sonrisa más amplia del mundo y brincoteando de la felicidad. Seunghee la hacia muy feliz, no se imaginaba su vida sin ella, era su confidente, aquella que sabía absolutamente todos sus secretos y la que estaba ahí para apoyarla siempre.

Cuando la tailandesa llegó a su hogar se dió una ducha, se puso su pijama y tomó su celular para llamar a su amiga. Hablaron durante largo rato, recordando lo divertido que había sido y lo bien que lo habían pasado en compañía de la otra. Al momento de despedirse, Sorn sintió el impulso de decirle "te amo", pero prefirió simplemente decirle un "te quiero" amistoso.

-Yo también te quiero- respondió Seunghee al otro lado de la línea y diciendo esto terminaron la llamada. La menor se quedó pensativa e inconforme.

"¿Porque no se lo dije?" se preguntaba a sí misma a manera de recriminación. Se giró sobre su cuerpo y abrazó la almohada, decepcionada pensando en el poco valor que había de su parte.

Las chicas habían estado de vacaciones, por esa razón habían tenido varias oportunidades de salir a divertirse, pero tan pronto como entraron nuevamente a clases esas oportunidades se volvieron escasas y lejanas. Sorn esperaba ansiosa a Seunghee en la cafetería, se moría de ganas de verla, aunque la veía todos los días. Alcanzó a divisarla entre la multitud e hizo señas con la mano para que la viera y se sentara junto a ella. La mayor sonrió al verla y se aproximó hacia su amiga, se dieron los buenos días y ordenaron su desayuno.

CLC One Shots [SMUT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora