Luchando contra el destino

Capítulo 21

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20 días. 20 días habían pasado desde lo de la recaída. En estos últimos días había visto a mi psicólogo más de lo que a mi me habría gustado y, aunque al principio no hacia caso de sus indicaciones, al final acabé aceptando que tenía que dejar de comportarme así aunque fuese por lo menos por mi hijo. Estaba débil, había adelgazado unos 5 kilos desde aquello y eso no me venía bien para el embarazo, todos me lo decían, incluso Harry y estos con los que habíamos estado quedando estos días y con los que tenía mejor relación. De hecho Eleanor y Louis, con los que había estado viviendo estos días hasta que James vuelva de EEUU, insistían cada dos por tres en que visitase all ginecólogo con respecto a mi delgadez para hacerme una revisión, pero yo les decía que me encontraba perfectamente y que esperaría a la revisión que tenía al mes siguiente para ir al ginecólogo.  También Louis me obligó a mandarle un mensaje a James contándole todo lo que había pasado y, a pesar de que me riñó por comportarme asi, durante estos días no para de llamarme para preguntar como estamos el bebé y yo. Aún no había hablado con Louis nada,  pero cada vez tenía más claro que lo de Liam y yo tenía que pasar sí o sí. Llevo mucho tiempo escogiendo mis sentimientos por no herir a nadie y al final la que sale herida siempre soy yo pero eso se acabó, a partir de ahora soy yo la que tiene que estar feliz. Así que cuando vuelva James le diré que cancelamos la boda,  no me puedo casar con él.

Hoy la baja se me acababa y tenía que volver al trabajo. Lou y El insistían en que me quedase más tiempo en casa pero estar todo el día en el sofá sin hacer nada, porque no me dejaban hacer nada, me aburría, lo mejor era volver a la actividad, a olvidarme de lo que había pasado y mirar hacia el futuro, un futuro que se veía esperanzador.

-Bueno, me voy chicos -dije cogiendo mis llaves del coche deprisa porque llegaba tarde.

-¿Estás segura d que quieres hacerlo Jessi?Puedes pedir más tiempo de baja -Dijo Eleanor.

-Tranquila nena, todo está bien. Nos vemos a la noche

Louis estaba trabajando así que no había podido despedirme de él. Salí del piso y al cerrar la puerta mis ojos se nublaron, seguramente a causa de que mi desayuno había sido una taza de café con una galleta. Llegaba tarde y no podía permitirme más. No le di importancia y seguí con mi camino.

Estaba muy emocionada porque hoy me iba a declarar a Liam, estaba realmente nerviosa, como una cría de 14 años.

Subí a mi coche y una punzada dio en mi estómago, además de un fuerte dolor de cabeza que apenas me dejaba abrir los ojos. Esto me estaba empezando a preocupar, me apresuraría a llegar al hospital y me haría un chequeo... aunque lo que yo no sabía era que eso no iba iba a ser posible.

Cuando se me pasó arranqué el coche y fui al hospital. El camino fue bien hasta que algo pasó. Estaba casi llegando cuando mi vista se volvió a nublar y tanto el dolor de cabeza como el de estómago volvieron, vi como cada vez conducía menos recto y, desgraciadamente, fue lo último que pude ver ya que mi vista se quedó en negro absoluto y solo oí un fuerte golpe.

(Liam)

Hoy me había levantado con la ilusión de que sería un gran día, tras 20 días de aburrido trabajo en el hospital sin Jessica hoy volvía. Estos 20 días no había parado de hablar con ella, no creáis, y me apoyó mucho ya que mi abuela se puso enferma sin poder levantarse de la cama y pasé bastante tiempo con ella cuidándola ya que mi abuelo solo no podía.

Llegué al hospital y fui a recepción a fichar. Todo el mundo parecía de buen humor hoy. Iba a ir a mi despacho cuando recibí un mensaje de los paramédicos que habían dado aviso de que iban a llegar con una chica que había tenido un accidente y estaba grave, así que le di el caso a dos de los mejores doctores que había, si estuviese Jessica se lo hubiese dado a ella.