Capítulo 4

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(Jessica)

La mañana no estaba siendo muy dura, no había muchos pacientes hoy y los que había no estaban graves. El más grave ha sido Liam, sigue en coma... ninguna mejora, ninguna señal de que despierte, nada. Han pasado solo 7 horas pero siento la necesidad de que se despierte. Más que nada por Geoff, se fue a casa a las 12, hoy no estaba centrado para hacer nada aquí y le dijimos que se fuese a casa. Me estaba dirigiendo a la habitación de Liam para ver si había alguna señal de mejora cuando me encontré con el doctor Coleman, el médico que lleva el caso de Liam.

-Doctor Coleman, ¿tiene un momento?

-Claro doctora Parker, dígame -con el no tenía mucha confianza así que le llamaba de usted.

-Quería saber como esta evolucionando el paciente de la 407, su nombre es Liam Payne.

- Ah, ¿el del coma etilico? Pues esta estable, desde que lo subieron a planta no ha habido ningún cambio.

-Ah...¿Si hubiese algún cambio podría avisarme?

-Claro pero ¿por que tanto interés por este paciente?

-Le prometí al doctor Payne que estaría pendiente de su hijo.

-Ah pues en ese caso le mantendré informada en todo momento.

-Muchísimas gracias doctor- Recibí una llamada de Geoff lo siento, tengo que responder.

Me aleje y conteste el teléfono.

*Vía telefonica*

-¿Geoff?

-Hola Jessica, ¿como esta mi hijo?

- Ahora mismo acabo de hablar con el doctor Coleman sobre el, me ha dicho que todo sigue igual, ninguna evolución ni nada -al terminar de decir esto levante mi vista que estaba puesta en la habitación de Liam y vi a James,  le hice un gesto con la mano para que me viera y se acercó a mi. Me fue a dar un beso pero le hice con la mano un gesto para que esperara.

-Dentro de un momento iremos mi mujer y yo a verlo, cuando este allí te aviso

-Pero quizás seria mejor que avisases al doctor Coleman, el sabe más que yo.

-Os avisare a los dos, luego te veo

-Adiós Geoff

La llamada terminó y James me miró  confuso

-Era Geoff, el director del hospital. Su hijo está ingresado y  me ha preguntado que si se como esta.

-Ah, ¿qué le ha pasado?

-Coma etílico- dije señalando la ventana a través de la cual se podía ver a Liam en la cama,  conectado a un montón  de máquinas.

-Pobre...

-El se lo ha buscado,  se infló a droga y alcohol y claro, pasa lo que pasa. Bueno, ¿qué haces aquí?- pregunté poniendo mis manos en su pecho dándole un suave beso en sus labios.

-He pensado que a mi prometida le gustaría comer con su prometido, ¿me equivoco?

-No, no te equivocas, pero has elegido un mal día. No tengo hambre.

-Ya sabes que no te puedes saltar ninguna comida Jessica,  podrías recaer.

-Cariño,  estoy bien,  simplemente hoy no tengo apetito, pero comeré un poco, no te preocupes.

-Así me gusta,  que me hagas caso. 

Nos dirigimos a la cafetería donde nos sentamos en una mesa, pedimos algo para comer y estuvimos hablando.

Luchando contra el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora