Pasaron dos meses, desde que llegamos de Nueva York nuestra vida cambió. Cambió en el sentido de que cada vez estábamos más enamorados. Cada uno estaba a sus cosas en el trabajo, como si fuésemos dos compañeros más pero cuando llegamos a casa, éramos algo más que compañeros. Todo iba genial hasta que recibimos una noticia. Estaba en casa, un sábado por la tarde, sola y recibí una llamada.
-¿Sí? -dije descolgando el teléfono de casa.
-Hola, ¿Jessica?
-Sí, ¿con quien hablo?
-Soy Dorothy...
-Ay, Dorothy no te había conocido, ¿qué tal?
-Bien, ¿y vosotros?¿Qué tal la luna de miel?
-Genial, Nueva York es precioso.
-Me alegro, verás, te quería comentar algo.
-Claro, dime.
-James ha salido de la cárcel.
¡¿Qué?! ¿Cómo era posible que en tan sólo unos meses estuviese fuera una persona como esa? Una persona a la que habían castigado con casi 5 años de cárcel....
-¿Q - Qué? ¿Cómo es posible? -dije asustada.
-Ha tenido buen comportamiento durante estos meses y se ha sometido a un curso de psicología, supuestamente está rehabilitado así que lo soltarán hoy.
-Gracias por avisarme...
-Es mejor que te enteres por mí que por otra persona.
-Pues sí...
-Bueno, tengo que irme. Adiós Jessica, cuídate.
-Adiós Dorothy y... gracias.
Colgué y me quedé pensando, me senté en el sofá, me agarré las piernas y oculté mi cara entre mis rodillas. Esto no podía estar pasando.
A las 10, como siempre, llegó Liam.
-Hola Jessi - dijo soltando sus cosas en la entrada. -¿Qué tal la tarde?-dijo dándome un beso en los labios.
-Bien... - mentí, llevaba toda la tarde nerviosa.
-¿Segura? No lo parece, ¿ha pasado algo?
-No, de verdad. ¿Y tú qué tal?
-Pues igual de aburrido que siempre, porque no te veía a ti. -dijo abrazándome por la cintura. - Arréglate.
-¿Qué? ¿Qué me quieres decir con eso?-dije poniendo cara de "enfado".
-Jajajajaja, nada, no estoy queriendo decir nada. Sólo quiero que te pongas más guapa de lo que ya estas porque te voy a invitar a cenar a un sitio especial.
-Uy, ¿y eso? -puse cara pícara.
-Aahh, sorpresa sorpresa. Tú arréglate.
Me fui a la habitación y me puse unos vaqueros ajustados, una camiseta blanca y unos botines marrones. Por el momento no le contaría nada de lo de James. Salí de la habitación y fui a donde estaba Liam.
-Ya estoy - dije saliendo de la habitación.
-Genial, vámonos. - me agarró de la cintura y nos fuimos.
Ambos nos montamos en el coche y Liam condujo y condujo sin yo saber a donde me estaba llevando. De momento, se paró en un lado de la carretera.
-¿Qué haces? ¿Por qué paras? -pregunté
-Necesito que a partir de aquí te tapes los ojos.
-¿Qué?
-Es parte de la sorpresa, toma - me dio una cinta - pontelo, solo será un momento, lo prometo. -me la puse - ¿ves algo?
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Luchando contra el destino
FanficTu vida puede torcerse en el momento menos apropiado. Cuando todo va perfecto, aparece él, Liam, esa persona que te hace pensar que la verdadera perfección esta en una vida con él. Pero la fuerza del destino es inmensa y nos acabamos involucrando en...