Luchando contra el destino

Capítulo 24 (Parte 1)

Los días pasaban y todo a mi alrededor seguía igual, estuve tres días sin trabajar ayudando a mi abuelo con los papeles del fallecimiento de mi abuela y además, aproveché esos días que yo estaba más descansado para pasar todas las noches con Jessica en el hospital y dejar a Louis descansar. Ya hacía 7 días desde el accidente y Jessica no mostraba ninguna señal de mejora, de hecho, los médicos estuvieron a punto de querer desconectarla de las máquinas porque siguen creyendo que no despertará pero nosotros nos impusimos diciendo que despertaría, que le diesen tiempo. Estos días he estado saliendo por las tardes con Harry, Niall y Zayn que me han apoyado mucho y se pasan cada dos por tres por el hospital para ver a Jessica y las chicas igual, pasan mucho tiempo en la habitación con Jessica, hablándole de moda... de cosas de chicas para mantener a Jessica con energía y dentro del mundo de los vivos. Ya eran las 8 de la tarde, hora de irse a casa,  pero antes de irme me pasé por a habitación de Jessica para despedirme,  como siempre.  Llegué a la habitación, abrí la puerta delicadamente y Louis ya estaba allí sentado preparado para pasar la noche. 

-Hola Louis -dije cerrando la puerta tras de mí

-Hey, Leeyum. ¿Qué tal?

-Bien, ¿y tú?

-Bien también

-¿Y ella? -dije mirando hacia la cama

-¿Para qué preguntar? Todo sigue igual.

En ese momento entró en la habitación mi padre, el médico de Jessica.

-Hola chicos, tengo que hablar con vosotros.

-¿Qué pasa papá?

-Vamos a desconectar a Jessica

Otra vez vuelta al tema.

-¿Qué?  Papá no puedes hacer eso

-Necesitamos las camas y seamos sinceros, Jessica no va a sobrevivir.

Eso me dolió más que cualquier golpe.

-Vamos a hacer una cosa papá, dale una noche más,  sólo esta noche. Si esta noche despierta se acabó pero si no despierta... -me va a costar mucho decirlo - la desconectareis.

-¿¡Qué!? ¿¡Liam, estás loco!? -dijo mirando hacia mí -No voy a permitir que dejéis morir a Jessica -dijo ahora mirando hacia mi padre.

-Louis, confía en mí. Jessica va a despertar esta noche, lo presiento.

-¿Y si no?

-Lo hará, confían en mí y en ella.

-Está bien Liam, solo ésta noche, si no despierta...-adivirtió mi padre.

-De acuerdo, gracias papá.

Mi padre salió de la habitación y nos quedamos los dos solos. Louis se fue hacia la cama de Jessica y le cogió la mano, la miraba con lágrimas en los ojos.

-Tranquilo Louis,  despertará.

Louis cerró los ojos y las lágrimas salieron. Yo me acerqué a él y le puse mi mano derecha en su hombro derecho apretándoselo dándole ánimo. Quizás me había pasado de la lengua,  ¿y si no despertaba? Louis no me lo perdonaría nunca, ni yo tampoco me lo perdonaría.

Decidí pasar la noche con Louis en el hospital por si despertaba, él se tumbó en el sofá y yo en un sillón que había al lado de la cama. A media noche me desperté, todo seguía igual, nada positivo y gracias a dios nada negativo.  Me levanté del sillón y me acerqué a su cama, le agarré la mano y empecé a pensar en las consecuencias de mis palabras y mis lágrimas cayeron en la mano de Jessica. Noté algo en mi mano, como un apretón y vi que la mano de Jessica estaba apretando la mía.

-¿Jessica? -dije esperanzado. Pero no recibí respuesta.  Y al final todo seguía igual... -Jessica, ya te lo he dicho, sé que puedes escucharme, sé que me oyes y por eso tengo que pedirte que saques todas las fuerzas posibles para despertar antes de mañana a las 8, por favor, necesito que despiertes. Sé que puedes hacerlo porque eres muy fuerte, lo llevas demostrando toda tu vida y no es momento de rendirse. El destino quiere que permanezcamos separados pero es hora de luchar contra él,  Jessica. -Tras decir esto seguí sin recibir respuesta así que le di un beso en la comisura de los labios -Te quiero - y me senté en el sillón otra vez a intentar conciliar el sueño.

Abrí los ojos y pude ver a Louis llorar como una magdalena agarrado de la mano de Jessica.  Todo estaba bien, pero... ¿qué hora era?

-Louis, ¿qué hora es? -dije medio dormido

-Las 8 -dijo apartando la vista de Jessica y mirándome a mí.

...