Lee Jeno usa el francés para enmascarar sus sentimientos hacia Na Sierim. ¿Cuanto tiempo podrá aguantar estando así hasta que su corazón hable?
-Terminada.
-Modificando.
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Casa Na 15:30 pm
—Si tengo tres caramelos y Jisung y Lele me piden dos, ¿cuantos me quedan?—Sierim fue la primera en hablar mientras pinchaba su propia mejilla con un bolígrafo y observaba a Hyerim desde el otro lado de la mesa del comedor.
Ambas estaban estudiando para matemáticas, o bueno, se suponía que lo hacían.Pero aquello parecía más a que su mejor amiga estudiaba y ella molestaba.
—Uno—la contraria finalmente respondió sin importancia aún con su mirada en su libreta libreta a la par que tachaba un resultado puesto mal en esta.
—No—Na soltó y su mejor amiga la vio de reojo confundida.—Tengo tres, porque nunca le daría mis caramelos a ninguno de ellos —concluyó y Hyerim lanzó una carcajada negando con su cabeza .
—¿Siquiera eso estaba en el cuaderno de ejercicios? —la chica cuestionó mirándola de reojo.
—No—canturreó con una sonrisa inocente y luego se acomodó en su silla. —Estoy tan aburrida que ya descubrí cuantos ladrillos tiene la pared detrás de ti .
—Reprobaras.
—Lo sé.
—Genial.
—¿Dormimos juntas debajo del puente?.
—Solo si tengo la parte de la pared.
—Trato.
En medio de esa conversación rara acerca de su fracasado futuro unas voces se oyeron en la entrada interrumpiéndolas cada vez más cerca, hasta que tres cuerpos aparecieron en la vista de las femeninas.
El ambiente pareció tensarse de un momento a otro pero al parecer esto no fue percibido por Hyerim quien simplemente volvió a su libreta y Jaemin quien con una sonrisa se dirigió a Sierim.
—Sie, ¿no fuiste a clases?—Jaemin preguntó acercándose a su hermana para darle un beso en la mejilla como saludo.
Y la pelimiel tuvo que hacer su mejor esfuerzo para ocultar su nerviosismo y despegar su mirada sorprendida del canadiense para poner una sonrisa en su cara y responder a su hermano.
—Nos dieron tiempo libre para estudiar antes del examen de matemáticas Nana, te lo dije esta mañana.
—Oh claro, lo había olvidado—Jaemin dijo rascando su nuca antes de que en su rostro apareciera una mueca de que había recordado otra cosa.—Otra cosa que olvidé, este de aquí —comenzó llendo nuevamente a su lugar anterior a un lado del rubio y señalándolo con su mano.—Es Mark, un amigo del curso superior que vino a ayudarnos con el examen de hoy.
Claramente la menor sabía quien era, pues era imposible olvidarse del canadiense de bonita sonrisa y ojos brillantes que había conocido en la fiesta la cual. por cierto, se suponía que no debía ir.
El susodicho a un lado de su hermano la miro poniendo una dulce sonrisa en sus belfos y poniendo esa misma dulzura en su tono de voz comenzó;—Nosotros ya nos co—
Y antes de poder terminar la oración un Jeno sonriente y nervioso lo interrumpió, abrazándolo por los hombros de un momento a otro, haciendo que Jaemin junto a Mark lo mirasen confundidos y Sierim quisiera besarle por salvarla la vida y no dejar que Jaemin se enterase sobre la fiesta, claro, en la calva que algún día tendrá por cambiarse de tono de pelo tan seguido.
Ahora era castaño y la femenina tenía que admitir que le quedaba demasiado bien, contrastaba con su piel blanquecina como nieve y sus ojos obscuros asemejantes a una noche de invierno.La palabra perfecta era Príncipe.Lee Jeno seguramente había sido de la realeza en su anterior vida.
—Y yo soy Jeno—enseguida de abrazar al mayor de los tres soltó.
—Jeno, Sierim lleva conociéndote desde pequeña, creo que te conoce bien —Jaemin comentó burlonamente ignorando el comportamiento extraño de su mejor amigo y luego simplemente se giró a ella un último momento.—Solcito estaremos estudiando arriba por si me necesitas.
La última apodada asintió deseando suerte en un bajo comentario el cual el único que lo escuchó por ser el último en subir fue Jeno, quien la miro con una sonrisa en sus labios y le guiñó un ojo en forma de agradecimiento.
—Si vous me souhaitez une chance toujours aussi belle, j'étudierai jusqu'à ma mort—sin volver a voltear a ella siguió a sus amigos escaleras arribas.
—¿Medias lunas te guiño un ojo y a la vez recito un ritual satanico ? .—Hyerim susurró alterada,había observado todo, matemáticas podía esperar .
—Es su encanto —Sierim respondió aún mirando por donde el chico había desaparecido pero luego de analizar las palabras de su amiga se giró a verla—¡Medias lunas es mi apodo consíguete uno!
<<si me deseas suerte siempre asi bonita,estudiare hasta que muera >>
