vingt trois

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—Jen es tarde, ve a casa para descansar —trató de soltar dulcemente pero solo recibió una completa negación por parte del mayor con su cabeza y un pequeño puchero en sus labios

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—Jen es tarde, ve a casa para descansar —trató de soltar dulcemente pero solo recibió una completa negación por parte del mayor con su cabeza y un pequeño puchero en sus labios .—¿Porque no?

—Quiero quedarme contigo toda la noche—la pelimiel se contuvo de sonreír, se había sentido tan bien que le dijese eso y más mirándola fijamente como lo hacía ahora porque era lo mismo que tanto anhelaba ella.

—También quiero eso pero con un Jeno sobrio —otra vez únicamente recibió una negación.—Mañana me burlaré de ti porque pareces un completo bebé ahora mismo.

—Es por ti.

—¿A que te refieres?

—Tu me haces así Sierim, haces que parezca alguien que no soy frente a ti solo porque no tengo idea de como actuar cuando estoy contigo —al decir esas palabras se separó de ella aunque no tanto, solo lo suficiente para poder observarla directo a los ojos y la menor sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

—No es distinto para mi Jeno, pero creo que es mejor hablarlo cuando estes en tus sentidos—le sonrió acariciando su mejilla con su mano derecha.

Esa noche parecía que Jeno tenía galaxias en sus ojos, brillaban a más no poder y eso en cierta forma hacía que el corazón de Sierim latiera demasiado rápido, no pudo evitar observarlo, el cómo su cabello miel se encontraba desordenado por las caricias que ella misma le había dado y el que su chaqueta negra que parecía hecha para que se pegara a sus músculos la ponía fácilmente tonta.Una tonta enamorada.

Pero tenía que contenerse.

Le gustaba Lee Jeno, pero le gustaba tanto como para querer hacer las cosas bien y despacio, eso era un amor verdadero, un amor en el que piensas en su futuro y no solo en el ahora, porque Sierim tenía bien claro que si cometía un paso en falso ambos no tendrían un camino entrelazado en el futuro.Y lo que más anhelaba era estar con el y no solo esa noche.

Rápidamente con la mano desocupada tomó su mano y el otro se sorprendió por lo repentino de su acción y sus mejillas se colorearon de rojo para luego comenzar a balbucear por segunda vez, el universitario no bromeaba cuando comento que no sabía como actuar con Na Sierim.

Sin embargo la segunda hizo oídos sordos a sus incoherencias y lo arrastró pasillo fuera, adentrándose en la fiesta buscando alguna cara conocida que pudiera ser de ayuda y cuando encontró a Haechan suspiró de alivio acercándose y golpeando su hombro.

Sin embargo al segundo que este volteó suspiró de nuevo pero no era de alivio sino frustración, Donghyuck estaba aún peor que el mismo medialunas.

Trato más de dos veces de que el otro la escuchara y entendiera que necesitaba ayuda para llevar a Jeno a su casa, sin embargo en medio de la explicación el otro se reía tontamente, invitaba a bailar a Jeno o trataba de abrazarla por lo que se rindió y pegando media vuelta y agarrando con fuerza la mano de Jeno siguió buscando.

—Sie —lo escuchó canturrear detrás suyo.—Sie hazme caso, necesito tu atención—la pelimiel suspiró acomodando su vestido verde oliva y giró a verlo sin soltarle la mano temiendo que el otro escapara.

—¿Que sucede Jen?

—Tienes unas muy lindas manos—Jeno le sonrío y ella enrojeció pero el otro estaba demasiado concentrado acariciando su mano como para notarlo.—Me gustan mucho —canturreó alargando la u como si de un niño chico se tratara.

—¿Si? que bien por ti pero te dejaré ver mis manos mejor cuando encontremos una manera de llevarte a un lugar tranquilo así que vamos Jeno, por favor.

—Espera —la detuvo antes de que comience a andar y se posicionó a su lado, lentamente cambió la posición de sus manos, no solo era una simple tomada de manos ahora sus dedos estaban entrelazados.—Ahora mejor, en marcha pequeña Sie.

Los latidos de ambos eran rápidos pero se encontraban en compás el uno del otro, en su propio mundo donde existían solamente ellos.

Hasta que apareció Lee Mark .

—Hey Sierim, desapareciste hace unos momentos y me tenías preocupado —el canadiense le comentó sonriéndole al volver a verla y Sierim le devolvió la sonrisa, Mark a pesar de haber tomado parecía más sobrio que cualquiera de los que se encontró en el camino.

—Mark ¿puedo pedirte un favor? —el otro asintió desviando un milisegundo su vista a las manos entrelazadas frente suyo .—¿Puedes ayudarme a llevar a Jeno a mi casa ?

El otro abrió sus ojos a más no poder y lanzó una carcajada, eso no se lo esperaba.La otra lo miro sin entender y cuando por fin lo hizo abrió sus ojos de par en par.

—¡No es lo que crees! —soltó en un tonto alto. —Jeno está tomado y no puede aparecerse así en su casa o sus padres lo matarán, además que tengo algo que resolver allí.

—Haré como que te creo, así que vámonos, de todas maneras ya estaba por irme —le sonrió revolviendo su cabello y Jeno chasqueó su lengua a su lado pero por el ruido de la música ninguno lo escuchó.

El pelimiel fue prácticamente arrastrado al auto del mayor al estar tomado de la mano con Sierim y cuando llegaron al auto negro fue empujado puertas adentro de la parte de atrás del auto, mientras los otros dos iban adelante y cuando Mark arrancó ambos comenzaron a hablar animadamente de varios temas.

Jeno quiso hacer berrinche y patalear como un niño pequeño, si, era verdad que no estaba en sus cinco sentidos pero aún así el quería que la bella chica de la familia Na se sentara con él y siguiera con su mano entrelazada con la de él.

No que estuviera con el otro Lee, en su infantil enojo hasta reprochó el porque tenía que tener su mismo apellido.

Sin darse cuenta se encontraban ya en la morada de los Na.

—Sierim cuídate y duerme bien, ¿si?—ahora el de asientos traseros se sentía completamente enojado, o más bien celoso.

—Yo me aseguraré de cuidarla pero gracias por preocuparte Mark —gruñó saliendo del auto y sorprendiendo a los otros dos, se dirigió a la puerta de Sierim y la abrió para que bajara.

Lee Jeno cuando tomaba seguía mucho más sus impulsos y también decía lo que deseaba .

Aunque sin ocultarlo con el francés.

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HEy bebés,adivinen quien subió ya la historia de Renjun,yep si les interesa pueden ir a verla en mi perfil,se llama Musa.

Je t'aime  |Lee Jeno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora