Lee Jeno usa el francés para enmascarar sus sentimientos hacia Na Sierim. ¿Cuanto tiempo podrá aguantar estando así hasta que su corazón hable?
-Terminada.
-Modificando.
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Seoul, Corea del sur Calles de Seoul 18:21 Pm
—Oh, tú otra vez —la pequeña le dijo con un poco de sorpresa palpable en su voz.
—Si, yo —Lee respondió posando una dulce sonrisa en sus belfos y luego movió su cabeza levemente a un lado.—¿Ibas para tu casa?.
Ella negó con lentitud y luego agregó—Jaemin quiere que compre chocolate, mamá y papá regresan hoy de su viaje y queríamos recibirlos con comida.
—Entiendo, ¿quieres que te acompañe?.
—No tienes que, descuida.
—No te preocupes, iba para tu casa así que puedo acompañarte y luego vamos juntos ¿bien?.
Finalmente la de menor edad asintió y comenzó su camino a la tienda de convivencia de allí cerca, mirando por el rabillo del ojo como el otro le seguía a su lado .
—¿Te hiciste algo?, te veo diferente—luego de unos segundos de silencio Jeno volvió a hablar mientras fruncía su ceño y la examinaba, ella soltó una corta risita asintiendo.
—Me aclare un tono de pelo, es miel ahora, gracias por notarlo, casi nadie lo hizo—le sonrió tontamente acomodando los cabellos que caían en sus ojos y el le correspondió la sonrisa omitiendo decirle que se veía preciosa y que el notaría cualquier pequeño detalle en ella.
Minutos después de hablar sobre varias cosas llegaron a la tienda y entraron en busca del elemento.
—¿Donde rayos esconden el chocolate aquí ?—Sierim susurró enojada para sí misma y luego se acercó al mostrador donde un joven chico atendía—Disculpe, ¿donde podemos encontrar el chocolate?.
El chico alto y de piel tono leche quien antes estaba distraído con su celular subió la mirada a la chica y plantó una sonrisa ladeada en su rostro.
—Enseguida del pasillo a la derecha, bonita.
—¿belle? elle est beaucoup plus que cet idiot —comentó aplastando una bolsa de papitas que había sostenido tratando de disimular no estar escuchando.
—Gracias —la pequeña Na contestó sonrojada por el apodo y se alejó del lugar hacia donde le había incitado el joven.
