Je t'aime |Lee Jeno

Un

Sábado.Seul.
Casa de la familia Na
5:00Pm

Era sábado, el mejor día para los estudiantes, donde podían descansar de todo el estrés y parecer un ser inerte por no moverse.

Pero una en particular odiaba este dia, según ella prefería los lunes a este día en particular.

—Nana por favor —un grito se oyó en la casa.—¿Porque tiene que ser en nuestra casa?, el sábado pasado también fue aquí, bueno prácticamente siempre pasa lo mismo cada fin de semana.

—Sierim mira, te explicaré.Los lunes y martes son para jugar videojuegos en la casa de Donghyuck—comentó con molestia mientras seguía ordenando la sala y su hermana lo miraba a un lado expectante a las palabras que salían de la boca del castaño—, los miércoles y jueves para comernos todo lo que haya en la alacena de Renjun.

—Nana pero—quiso argumentar sin embargo su hermano volvió a hablar.

—Déjame terminar, viernes nos quedamos en casa de Jeno y hacemos pijamada o vamos a una fiesta .

—¿Entonces que te toca a ti?

—Los sabados y parte del domingo vienen a casa a hacer una pijamada fiesta, juntamos las dos cosas ¿increíble no? —terminó mientras llevaba el recipiente sucio que sostenía en su mano hacia la cocina y Sierim lo seguía por detrás.

—Claro, porque tu tienes tus amigos aquí —rezongó y el pequeño suspiro que Jaemin soltó la hizo rodar los ojos.—Nunca puedo invitar a nadie a dormir porque están ustedes con sus hormonas locas gritando, escuchando música o jugando videojuegos.

—Lo lamento Sie, pero ya están por venir.Otro día arreglamos para que traigas a Hyerim o alguno de esos dos a dormir ¿ya?

—Injusto, sólo porque eres el preferido de mamá y papá—murmulló algo cansada.—Lo dejare pasar esta vez Na —amenazó por último, rindiéndose ante lo imposible.Su hermano era un muro de concreto con respecto a sus amigos.

El mayor sonrío sabiendo que lo de la preferencia no era cierto y solo lo decía por lo molesta que se encontraba, enternecido le revolvió el cabello.

—Ve a cambiarte que aún estás en Pijama Sie—ella negó ya que no se cambiaría solo porque sus amigos vendrían, los conocía hace mucho y ya la habían visto en sus peores vestimentas.Ademas era su casa por lo que no podrían decirle nada.

Acto seguido la también castaña se acercó para dejarle un beso en la mejilla y decidió subir a por su teléfono.Los hermanos Na se llevaban muy bien a pesar de sus peleas.

-¡Si medias lunas me molesta lo golpeó! —gritó por último antes de desaparecer por las escaleras.

Jaemin lanzó una pequeña carcajada moviendo su cabeza de un lado a otro mientras seguía mirando por donde había desaparecido la chica.A pesar de que el moreno y el eran mejores amigos su hermana parecía que el otro chico había dejado de parecerle agradable ya hace un tiempo atrás.

Su humor cambió de un momento a otro a uno más decaído cuando recordó los viejos tiempos.Antes la opinión de Sierim con respecto a Jeno no era así.

Un pequeño ruido del timbre lo saco de sus pensamientos e hizo avisar que el "F4" estaba completo, ellos mismos se llamaron así.No los culpen, fue en jardín.

El cuarteto se había conocido cuando todos tenían 5.Eran inseparables, hacían todo entre sí y la mayoría de veces Sierim también se unía a jugar.Pero a medida que crecieron la chica se separó un poco dejándolos a ellos como un grupo que aún perduraba y que veía seguido debido a sus reuniones.

Todos recuerdan el día en que los pequeños se comían los mocos y jugaban con carritos cuando Lee Jeno comenzó a gritar que el era Junpyo o algo así y Sierim su JanDi.

Entonces Jaemin grito que no tocará a su hermana y Haechan que el deberia ser el principal.

Renjun sólo prosiguió a seguir comiendo esa sustancia verde.

Luego de unos días en que la pelea Lee y Na terminó los cuatros acordaron que el nombre si sería F4 pero que Jeno no tocaría a Sierim.

-¡Haechan no trajo dinero!—la voz de Jeno se escuchó siendo el primero en entrar seguido de otros dos cuerpos.El moreno quien pasó último resopló dirigiéndole una mirada matadora al moreno quien solo sonrió divertido.

-Entonces se quedará sin comer —Jaemin fue esta vez quien habló mientras los saludaba.

-¿Que comeremos? —la castaña preguntó irrumpiendo en la conversación mientras bajaba las escaleras, y los cuatro la miraron de inmediato.

—¿Pequeña Na cenara con nosotros?—Haechan sonrió acercándose a ella y pasandole el brazo por los hombros, despeinándola como saludo.

—Mamá y Papá me dejan a su cargo para que me de comida —comentó refiriéndose a su hermano y desvió la mirada para observar a todos deteniéndose un momento en  Jeno quien la estaba mirando fijo.

Un escalofrío recorrió su espalda y como acto reflejo le sacó la lengua para consiguiente apartar su mirada a la velocidad de la luz.

—Terminas de comer y vas a tu habitación ¿si Sie? —Jaemin le comentó pues quería pasar tiempo con sus tres amigos a solas.

—Claro mientras ustedes se divierten yo muero de aburrimiento—se quejó frunciendo levemente el ceño y cruzándose de brazos.

Los otros tres suspiraron a la vez y se alejaron para sentarse en los sofás de la sala, pues sabían de antemano que iban a comenzar a pelear como muchas veces antes .

–Queremos tener una pijamada entre nosotros pequeña—Jae le explicó cansado, el sabía que sus amigos podían ser algo asquerosos y locos pero que con una chica se sentirían incómodos y no podrían actuar con normalidad a pesar de que se conocían hace más de diez años.

—Ni que quisiese estarlo, como con ustedes y me voy a casa de Hyerim a dormir —le propuso juntando sus manos en señal de por favor mientras Jaemin la miraba con su ceja alzada y brazos cruzados.

—La última vez que dijiste eso terminaste en una fiesta —agregó Jeno desde el sofá quien estaba atento a la pequeña discusión al igual que los otros dos.

La chica solamente bufó al escucharlo y como si no lo hubiese escuchado siguió intentado convencer a su hermano.

—Vamos Nana.

—No, tengo que cuidarte o mamá y papá me matarán Sie, el próximo fin de semana si quieres vas a quedarte a dormir allí.

—Saltare por la ventana—avisó en amenaza.

—Sierim te quedas hoy en casa, mañana sales con tus amigos y yo te daré dinero del que dejaron nuestros padres.Ademas de que hoy elegiremos de comer lo que tu quieras— contraatacó con otra propuesta mientras le sonreía y ella lo pensó con detenimiento.Tenía salida asegurada con sus amigos, comida también.No era tan mala trato después de todo...

—Bien.

—Eres una malcriada —le dijo en broma despeinándola.

-¡Quiero pizza y helado!—la castaña simplemente le volvió a dar un beso en la mejilla como agradecimiento a su hermano y luego corrió a sentarse al sofá a celebrar con Haechan.

Jeno sonrió desde el sofá de al lado observándola, y sin quererlo unas palabras escaparon de sus belfos.

- Je veux aussi un baiser.

-¡Jeno me está insultando de nuevo!—gritó a su hermano para luego lanzarle un cojín al nombrado.

Aunque la rojes en sus mejillas delataban lo cuanto le encantaba el tono de voz cuando hablaba en esa lengua, aun así no quisiera aceptarlo.

||Yo también quiero un beso||