You Take My Hand? [RenMin/JaeJun]

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Tiffany y RenJun fueron los primeros en llegar a su casa, justo después de una agradable salida entre cuñados, hacía mucho tiempo que no salía con Tiffany, y había olvidado lo agradable y divertido que se sentía pasarla con su cuñada.

Sin embargo se sorprendieron al no encontrar a Lucas por ninguna parte de la casa, ¿Había salido a algún lado y no les había avisado?, extraño, pues Lucas era una de las personas que siempre avisaba antes de irse a algún lado.

Además de que ya eran más de la seis y media de la tarde, Tiffany no pudo evitar preocuparse por su mejor amigo, así que decidió llamarlo para preguntarle en donde se encontraba.

— Iré a mi habitación para arreglarme e ir a la casa de Jeno — avisó el rubio antes de subir hacia su habitación, recibiendo un movimiento de cabeza de parte de la chica.

Tiffany marcó el número de su mejor amigo, comenzó a sonar, y valla ¡Sorpresa!, él baboso de Lucas olvidó su celular en la cocina, ¿Qué clase de persona deja su celular en su casa?, es decir en lo primero que piensa Tiffany en antes de irse es verificar si agarró su celular, porque ella no podía sobrevivir si no tenia a su celular a su lado.

Tiffany frunció su ceño, caminado hacia la sala para tomar asiento en el sofá, tomando el control remoto de la televisión, encendiéndola para ver algún programa, no quería pensar que algo malo le pudo haber ocurrido a su mejor amigo, tan solo pensarlo la idea le sonaba aterradora, así que prefería distraerse.

No paso mucho tiempo cuando RenJun bajo de su habitación, viéndose más guapo de lo normal, y en sus manos una pequeña bolsa de regaló, Tiffany lo examinó de pies a cabeza, regalándole una sonrisa pervertida.

— Te vez guapo, seguro y haces babear a cualquiera que te mirará — alagó la castaña, haciendo sonrojar al rubio.

— Contigo no se pude Wong Tiffany — se quejó el menor, provocándole una risa a la chica — Me iré a casa de Jeno, regresaré tarde, así que cuando mi hermano llegué le dices que me fui a la casa de Jeno, y que me mande un mensaje diciéndome que ya llegó — la chica asintió, RenJun se acercó hasta ella dejando un beso en su frente — Adiós y te quiero — se despidió.

[...]

Eran las ocho y media de la noche cuando Lucas llegó a la puerta de su casa, tomado de las manos con JungWoo.

Lucas no quería regresar a su casa, tampoco tenía la clara intención de romper el agarré entre sus manos, se sentía tan cálido, tan bien, que le gustaba la forma en que sus manos encajaban a la perfección, quería quedarse un rato más con el mayor pero no podía.

El mayor se giró, tomando su otra mano, acercándose hasta sus labios, para dejar un fogoso beso en ellos.

Le gustaba todas esas sensaciones que el chico que provocaba en el, estaba empezando a gustarle JungWoo.

Después de un corto beso, JungWoo se separó un poco del chico, abriendo sus ojos para mirarlo con una sonrisa, Lucas abrió sus ojos encontrándose con la hermosa sonrisa del chico que por inercia sonrió.

Antes de partir, JungWoo dejó otro casto beso en los labios de éste.

— Me la pase de maravilla contigo, fue lindo pasar el tiempo juntos — confesó el mayor con un ligero sonrojó en sus mejillas.

— A mi también me gusto pasar tiempo contigo, espero que se vuelva a repetir — ahora fue Lucas quien le robó un beso de pico al más bajó, haciéndolo sonrojar aún más — Me tengo que ir, esperó vernos de nuevo — confesó el castaño oscuro, haciendo sonreír a JungWoo, quien asintió.

Dicho esto el mayor se dio la media vuelta para continuar con su caminata hasta su hogar, dejando a un Lucas más que enamorado en la puerta de su casa, mientras tocaba sus labios, preguntándose si era real o era un simple sueño.

[...]

La cena fue más que agradable y divertida, es decir los padres de Jeno con los padres de Jaemin resultaba ser  toda una bomba en acción, encajaban tan bien hasta tal punto de no aburrirte, había sido totalmente agradable pasar tiempo con los padres de su mejor amigo y con los de Jaemin.

Ahora se encontraba en la alcoba del cuarto de Jeno, mirando el cielo estrellado, era hermoso, pues las estrellas brillaban más de lo usual, y eso le encantaba.

Dejó escapar un suspiró, cerrando sus ojos, dejándose llevar por la fría y refrescante brisa de la noche.

Pronto sintió como alguien pasaba sus brazos por su cintura envolviéndolo en un abrazo, mientras colocaba su mentón en su hombro, no hacía falta preguntar de quién se trataba porque sabia que era Jaemin.

Jaemin era el único chico, además de Jeno, que dejaba que lo abrazará, incluso dejaba que le diera muestras de afecto, cosa que sólo a Jeno dejaba hacer, pero era Jaemin, y en el poco tiempo que había estado con él, se había acostumbrado tanto a su presencia que en cierta parte se había vuelto una persona especial e importante para él, que le daría miedo de perderlo.

— ¿Qué haces tú sólo aquí, Junnie? — preguntó curioso Jaemin.

— Nada, sólo vine a ver el cielo, las estrellas se ven bonitas está noche, ¿no lo crees? — Jaemin asintió mirando al cielo — ¿Cómo sabías que estaba aquí?

— Jeno me lo dijo, además no me iré si no me despido de ti — confesó, sonriendo, Jaemin giró su rostro observando a RenJun, se acercó hasta su mejilla, dejando un casto beso en ella — Nos vemos mañana, adiós.

RenJun dejó de sentir el peso del pelirosado sobre de él, se giró mirando como Jaemin caminaba hacía la puerta de la habitación de Jeno, sin darle tiempo de responderle, el rubio inconscientemente hizo un tierno puchero.

— Te quiero, Jaemin — susurró, pero Jaemin no logró escucharlo porque ya había salido de la habitación del chico.

[...]

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