Mi estúpido vecino

🍃3- La fiesta🍃

Cuando llegué a casa solté todas las cosas que traía, pude escuchar el sonido del agua de la ducha del cuarto de Jisoo por lo que supuse que ya se estaba preparando para la dichosa fiesta.

Así que por lo que a mi me tocaba hice lo mismo. Fui a mi cuarto preparé algunos posibles conjuntos que ponerme y me metí en la ducha. Antes de entrar puse una lista de música de mi móvil y casualmente 2nd thots de Jay Park comenzó a sonar por el pequeño alta voz del aparato.

Me podía considerar una fanática de este hombre, era todo lo contrario a lo que nuestra cultura concebía, es decir, los coreanos se supone que somos recatados, tímidos y un montón de patrañas más. A la gente que pensaba verdaderamente así le invitaba a pasar un tiempo con alguien del país, algunos si que eran así o por lo menos en una primera impresión pero después....después éramos muy distintos, nos gustan las fiestas como los que más, cuando tenemos pareja no parecemos niños de primaria y sobre todo no somos unos mentes limpias, teníamos nuestra pequeña mente perturbada y sucia lo que pasa es que la mayoría no lo mostraban en público.

Sin embargo este cantante le venia a dar muy igual lo que pensara la gente, él creaba su música, si te gustaba pues bien y sino te gustaba pues podías taparte los oídos.

Personalmente me gustaban bastante sus canciones ya que no eran comunes, tenían un buen ritmo para bailar y las letras eran sencillamente sensuales lo que te daba ese subidón de estar haciendo algo mal y disfrutarlo.

Salí de la ducha y debido a la música no me había enterado de que Jisoo había entrado en mi habitación y había cambiado todos los modelitos que tenía como opción a ponerme, en su lugar había dejado varios modelitos mas sugerentes y que enseñaban algo mas de lo que me gustaría mostrar como primera impresión.

Salí al pasillo con la ropa interior puesta y la toalla envolviendo mi cuerpo.

- Jisoo ¿En serio pretendes que me ponga esto?- dije extendiendo un vestido que había comprado hace cosa de un año, era corto, sugerente y sin demasiado que dejar a la imaginación.

- ¡Vamos! Es precioso y no te lo pones nunca- replicó la chica mientras se retocaba el pelo en el espejo.

- No me pienso poner esto, no quiero que la gente vea mi ropa interior con solo inclinarme un poco- dije dando media vuelta.

- Pues por lo menos toma en cuenta las demás sugerencias- dijo volviendo a su cuarto.

Volví a entrar en mi cuarto y comencé a barajar las demás opciones que me había dejado sobre la cama. Había un vestido color burdeos con encaje que me llamaba mucho la atención pero era demasiado arreglado como para ir a una fiesta al piso de enfrente. Otra opción era el vestido con el que enseñaba hasta las vergüenzas y por último estaba unos vaqueros ajustados que me llegaban hasta el tobillo y una blusa negra con un poco de escote. Evidentemente la que ganó por goleada fue la última, los cuales combiné con una bailarinas negras simples.

Me maquillé un poco, lo normal, un poco de anti-ojeras, el rímel, eyeliner y un poco de sombra de un tono marrón claro. Me sequé el pelo y me lo dejé al natural.

Personalmente no me gustaba lo ostentoso y recargado, me gustaba la moda y seguía muchos trucos y revistas así que de ellos aprendí que en la simpleza reside la belleza.

Salí al salón y vi que Jisoo ya estaba lista y esperándome. Ella si se había puesto más....ella. Llevaba un vestido corto color turquesa y unas sandalias color dorado que combinaban con el cinturón que decoraba el vestido. Estaba claro que sabía combinar y lo dio por sentado con solo trabajar en una de las mejores tiendas de ropa de todo Seúl.