Aquella tarde fui consolada por un niño de cinco años, eso era un hecho. Cuando mi madre llegó para recoger a Jae, el pequeño ya me había hecho la promesa de no contarle nada a nadie. Cuando quería podía ser un chico mayor, como decía él.
El resto de la poca tarde que quedaba me la pasé entre sollozos, dibujos y algún que otro manuscrito que estaba haciendo despechada de dolor para la clase de literatura. Pensé que quizás cuando los sentimientos están a flor de piel es cuando mejores obras de arte salen. Mentira, todo lo que salía era una mierda del tamaño de una casa.
Solo un par de garabatos a los que pude catalogar de decentes, algunos párrafos de algo que podría llegar a ser interesante pero que con mi estado anímico el único camino al que llegaría sería al de la basura, como el resto de los intentos que había hecho.
Resultado de la tarde: cagada monumental en todos los ámbitos de mi vida y nada decente que sacar de ello.
En todo lo que hacía se podía leer el nombre de Park Jinyoung entre líneas. Los bocetos solo llegaban a expresar mi soledad, mis pesadillas y la pérdida de lo único bueno que he tenido en mucho tiempo. En los pocos párrafos que escribí salía la historia de un amor con un final muy trágico, tanto que no podía catalogarlo como nada porque era un error, algo que simplemente era para descargarme y que no tenía sentido.
Llegada más o menos la hora de cenar y empezando a tener el cuarto invadido de pañuelos húmedos por todas partes decidí que debía salir, cenar algo y ducharme.
- Ya estoy en casa- dijo Jisoo entrando en casa.
Simplemente la saludé con ligero movimiento de cabeza. Me había dejado la voz sollozando y chillando antes, me dolía bastante la garganta y la voz me saldría entrecortada. Vamos, una maravilla.
- ¿Hola? Tierra llamando a Suni ¿Alguien por ahí?- dijo dando algunos golpecitos leves en mi cabeza.
Le cogí de la muñeca de mala manera para que parara y cuando vi su cara de asombro la solté lentamente cayendo en la cuenta de que había sido demasiado brusca.
- Perdona- me disculpé simplemente.
- Vale, lo pillo, hoy no es el día- dijo subiendo las manos en son de paz- ¿Se puede saber que te ha pasado?- me preguntó mientras dejaba las cosas en la entrada con un tono algo preocupado.
Me debatí durante unos segundos si debía contárselo o no. Ella era mi mejor amiga pero en este último mes le había estado ocultando muchas cosas, sería abrir un baúl del que no tenía ganas de quitar la tapa.
- He discutido con Jinyoung...y Jae estaba delante- dije obviando, claramente, muchísima información.
Jisoo, Yoongi y Youngk sabían de la existencia de la cicatriz pero nunca la habían visto. Nadie debería de haberla visto nunca. Ni Jae ni Jinyoung...nadie. Así todo sería más sencillo.
- Pues habla con Jinyoung y aclara las cosas, no es tan complicado- Lo es más de lo que piensas, pensé- Y Jae...supongo que no le dará mucha importancia, seguro que ha visto discutir a tu madre y a Jinhyuk alguna vez- dijo sin darle mayor importancia.
- Por Jae no hay tanto problema- dije pensando en lo de esta tarde mientras sacaba un refresco de la nevera- el problema es Jinyoung, que no sabe cuando debe dejar de indagar en un tema- dije con asco.
- No te entiendo Suni-ah- dijo Jisoo dejándose caer en la encimera de la cocina.- ¿No teníais un trato?- dijo haciendo comillas en el aire.
- Se acabó- dije haciendo un puño mi mano derecha- no quiero volver a escuchar esa palabra, tampoco el nombre de Jinyoung, esa gilipollez se ha acabado, sigamos con nuestras vidas como si nada pasase-
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Mi estúpido vecino
FanfictionEn la vida de Park Suni no había sido todo color de rosa. Tenía un pasado que ocultar, unas pesadillas que combatir y ahora un nuevo vecino que afrontar. - Quiero saber más de ti- - Deberías tenerme miedo, no curiosidad- - No puedo temer a una ch...