En la vida no hay finales, sino comienzos nuevos

Capítulo 39: Un triste concierto.

Ese sábado me levante con un poco más de alegría, esa tarde iría al hospital para ver cómo iba el embarazo, mi madre y Ali me acompañarían. 

La hora del almuerzo fue alegre, mi madre estaba ansiosa por ver por primera vez a su nieto, mi padre también estaba contento pero él no podía ir porque trabajaría. 

Mi padre ya se había ido, Ali vino a las 3, tenía que estar en el hospital a las 4, así que a las 3:23 salimos del departamento. Mi madre tomo su cartera, nos pusimos nuestros abrigos y salimos. Nos tomamos un taxi y llegamos al hospital a las 4:48. Entramos y mi madre se fue a confirmar nuestra llegada a la señora de la recepción. Ali y yo nos sentamos en los asientos verdes y luego vino mi madre y se sentó a mi lado. Me recordó mucho a cuando fui al hospital en Irlanda y me comunicaron sobre el embarazo, sentí tanta felicidad en ese momento.

Después de unos minutos se abrió una de las puertas y una chica me llamó, nos levantamos y entramos al consultorio. La muchacha dijo que me recostara sobre la camilla, y así lo hice, levanto mi blusa y coloco gel sobre mi estomago y paso esa especie de rodillo sobre él, miramos la pantalla y vimos aquella pequeñísima imagen, mi madre comenzó a llorar de la emoción al igual que yo. 

Doctora:Mmm…bueno, veo que todo marcha bien, tienes un mes y una semana de embarazo… ¿tienes nauseas?

___:No…ya casi no tengo.

Doctora-,Bien, bueno…todo va bien, ¿es tu primer hijo?-preguntó limpiando aquel gel.

___:Sí.

Doctora:Bueno, te doy unos consejos, haz reposo, no hagas demasiada fuerza y evita los nervios y las situaciones angustiosas, son un peligro para el bebe.

Ali y mi madre me miraron, yo solo agache la cabeza sintiéndome culpable.

Me baje la blusa y la chica me dio un sobre color beige en el cual estaba la ecografía. Le di las gracias, me puse el abrigo y salimos del hospital, nos tomamos un taxi que nos llevo de nuevo a nuestro departamento.

Llegamos y mi madre tomo el sobre y se quedo admirando aquella ecografía emocionada conmigo, Ali hizo lo mismo durante unos segundos y luego se recostó en el sofá a mirar televisión. Esa noche ella se quedaría a dormir en mi casa.

Más tarde mi padre llegó y mi madre le mostro la imagen que tanto había esperado ver, el se largo a llorar, Alicia y yo nos miramos, conteniendo la risa, era gracioso verlo llorando de emoción porque exageraba mucho los gestos. 

Esa noche Ali y yo nos quedamos viendo televisión hasta tarde, cuando termino la película que estábamos viendo empezó el noticiero de medianoche, vimos los títulos pero solo uno hizo que no apagara la televisión. ‘Harry Styles lloró esta noche en su concierto’

___:¡Deja ahí! ¡No apagues!-le dije a Alicia.

___:¡Está bien! ¡Tranquila!

Nos quedamos una hora viendo las noticias esperando por aquella noticia hasta que al fin llegó.

Periodista: ‘Bueno, pasamos a la siguiente noticia, esta noche Harry Styles el integrante de One direction, empezó a llorar a mitad del concierto en Suecia mientras cantaba, las fuentes dicen que fue por el rompimiento con su novia, aquí está el video’ En la pantalla apareció aquella persona que siempre había visto contento, no parecía él, su rostro no mostraba aquella felicidad con la que lo veía antes, su mirada estaba vacía, estaba cantando moments y veo que de repente se le traba la voz y comienza a llorar, los chicos se acercan, lo consuelan unos momentos, él sale un rato de la escena mientras los chicos siguen cantando, luego vuelve en la siguiente canción. Me destrozaba verlo así, sabía que él sufría por mi culpa, pero nada podía hacer para remediar las cosas.