___:¿QUE?
Mm:Sí __(tn) hoy fue a la casa donde vivías antes, ¿recuerdas que se la vendí a mi amiga Rose? Bueno, el fue allí y preguntó por ti, pero no te encontró…-contó mi madre.
___:¿Y…que hizo luego?
Mm:Solo se fue…
___:No puedo creer que me haya ido a buscar…creí que nunca lo haría-dije emocionada.
Mm:___(tn) no te ilusiones, recuerda que ahora estás con Edward.
___:Sí… lo sé…pero…
Mm:No creo que sea lo mejor hija…
___:Mmm… de todas formas gracias por avisarme.
Mm:De nada cielo, bueno…tengo que ir a preparar la comida, tu padre llegó… ¿está todo bien ahí?
___:Sí, estamos bien.
Mm:Bien…bueno, adiós hija, te amo.
___:Yo también mama, Adiós.
Corté la llamada y a la tarde llamé a Ali para contarle.
Ali:¿Y porque tardo tanto tiempo en salir a buscarte?-preguntó
___:No lo sé, no tiene sentido, no sé porque me buscó recién ahora, igual… me alegro de que todavía se acuerde de mi.
Ali:Mmm…quizás todavía siente algo por ti.
___:¿Tú crees?
Ali:Seguro.
___:Si…Ay! -grité de dolor, una contracción.
Ali:¿QUE PASO?
___:Auch, no…nada…fue solo una contracción.
Ali:¿Estás bien?
___:Sí sí, creo.
Ali:Lo mejor sería que te vayas preparando.
___:Si…tengo miedo.
Rió- Ali:No te preocupes.
___:¿Vas a estar ahí cierto?
Ali:¿En dónde?
___:Cuando tenga al bebe, ¿vas a estar ahí?
Ali:¡PERO CLARO! ¿Qué pregunta es esa? ¿Acaso creíste que faltaría en un momento tan importante como ese?
___:No…solo quería asegurarme.
Rió- Ali:Estaré ahí ___(tn)
___:Más te vale.
Volvió a reír-Ali: ¡Eres una tonta! ¿Cómo dudas de mí?
___:No dudo, ¡pero más te vale que estés ahí!
Ali:¿Cómo llamarás al niño?
___:¿Cómo crees que le pondré?
Ali:…No sé… ¿Harry?
___:Mmm…no…pero tiene algo que ver con él.
Ali:¿Llamaras a tu hijo ‘rulos’?
Empezamos a reír a carcajadas.
___:…No...Luego lo sabrás.
Ali:Uff…está bien.
___:Bueno…tengo que irme Ali. Adiós, te quiero.
Ali:Adiós.
La noche siguiente no pude dormir debido a las contracciones, eran tan dolorosas que Edward tuvo que llevarme al hospital, los doctores me pusieron un suero y me pusieron una clase de anestesia, dijeron que no era la hora del parto, pero que tenía que quedarme ahí unos días porque lo más probable era que diera a luz esa semana, así que pasé la noche en vela en una camilla blanca junto a Edward que me vigilaba desde el sofá de aquella habitación.
ESTÁS LEYENDO
En la vida no hay finales, sino comienzos nuevos
Teen FictionSinopsis: Yo, era una chica normal de 17 años, que no creía en el amor, ya que me habían lastimado demasiado. No quería volver a enamorarme nunca más, hasta que él llego y cambió todo. Pero un día tuve que irme de su lado, lo amaba demasiado y no qu...