Capítulo 37: la bienvenida.

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Ya eran las 10 de la mañana, me puse un abrigo y salimos de casa y nos fuimos caminando hacia la de mis padres, que estaba a 15 cuadras. Era un manojo de nervios a punto de estallar. Caminamos varios minutos, solo un par de cuadras más y llegamos.

Golpee la puerta. Mi madre abrió y grito al verme. Me abrazo emocionada.

Yo me largué a llorar, hacía tanto que no recibía uno de esos abrazos maternales, ahí supe cuanto los había extrañado.

-MI VIDA! LLEGASTE!-exclamó-¿Cómo estas cielo?

___:bien-mentí.

Mm:¿segura?

___:…-yo solo mire al suelo. Ella levanto mi rostro con su mano.

Mm:Ali me conto que estas embarazada y que tuviste que dejar a tu novio.

___:no…bueno…sí…no lo deje…me escape…es complicado…quería lo mejor para él ¿sabes?

Ella me sonrío y nos invito a pasar.

___:¿y papa?

Mama:está trabajando, en una hora ya está aquí. Va a ser una sorpresa.

Le sonreí y me senté sobre el sofá. Mi madre se fue a la cocina y al rato vino con dos tazas de chocolate caliente y un plato de galletas, me alcanzo una a mí y otra a Ali, me sentía una niña pequeña pero me gustaba sentirme así. 

Mm:Come pequeña, necesitas estar fuerte-me dijo mi madre. Yo me reí.

___:no soy tan pequeña-me queje.

Mm:Para mi si, aún eres mi bebe.

Ali y yo empezamos a reír, adoraba como me hacían sentir mejor a pesar del dolor que cargaba en el pecho.

Mi madre se sentó a mi lado con una taza de café y encendió el televisor. Las mismas noticias de siempre, un asesinato y un robo. Empezó a cambiar de canales y justo apareció un concierto de one direction en la televisión, mi mama cambió rápidamente pero yo le pedí que dejara ahí, quería verlo, aunque fuera por una pantalla, lo extrañaba de una forma imposible de explicar, lo vi ahí tan sonriente y contento, mi corazón volvió a estrujarse.

Ali:___(tn) no creo que sea conveniente…-dijo 

___:ya lo sé, pero lo extraño y es la única forma de verlo-le dije con los ojos vidriosos

Ali:pero tienes que olvidarlo…sino seguirás sufriendo. Basta ___(tn), te vas a poner mal y le harás mal al bebe, recuerda que ahora es lo más importante.

___:Está bien…tienes razón.

Ali le hizo un gesto y mi madre cambió de canal.

Una hora después se abrió la puerta y me levante del sofá, mi padre me vio y corrió a abrazarme.

Pp:¿Cómo estas hija?-pregunto emocionado.

___:Bien bien… ¿estás llorando?-le pregunte sonriendo.

Pp:No...

___:papa, estas llorando.

Pp:Bueno sí, pero es que estoy contento de que hayas vuelto, además con un niño en tu vientre… es mucha la emoción-dijo abrazándome más fuerte.

___:Bueno, bueno, papa me estas apretando tanto que voy a explotar.

Me soltó.

Pp:…Dios, no puedo creerlo…voy a ser abuelo.

___:Ya no llores papa, que voy a llorar yo también-pensándolo bien, era una buena excusa para seguir llorando.

Pp:No, está bien-dijo inhalando aire tratando de calmarse-volvió mi niña-dijo y se fue a saludar a Ali y a mi madre. Ella se fue a prepararle una taza de café.

Yo sonreí, por un momento sentí alegría.

Esa noche me quede a cenar con ellos y les conté que pensaba en mudarme allí porque lo más probable era que los periodistas apenas se enteraran que Harry y yo ya no estábamos juntos empezarían a molestarme, a ellos les gusto la idea de que volviera al nido y al día siguiente llevaron las cosas en un camión de mudanza hasta su casa y pusimos la mía en venta. Muchos cambios faltaban aún, pero algo que nunca cambiaría serian mis sentimientos hacia Harry, tiempo después comprobé que era cierto, el amor que yo sentía por el jamás se extinguiría.

En la vida no hay finales, sino comienzos nuevosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora